Maragall marca distancias con el PSC y pide unidad en la defensa del Estatuto

Veinticuatro horas después de que el primer secretario del PSC y ministro de Industria, José Montilla, anunciara que su partido mantendrá en el Congreso las enmiendas al Estatuto que le fueron rechazadas en el Parlamento catalán, el presidente Pasqual Maragall marcó distancias con su partido y pidió ayer unidad de acción a los cuatro partidos que apoyan el proyecto. Maragall se entrevistará hoy en La Moncloa con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, pocas horas después de que el proyecto de Estatuto sea entregado en el Congreso por el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach.

Maragall convocó ayer los presidentes de los cuatro grupos parlamentarios que apoyan el Estatuto a una reunión en el Palacio de la Generalitat para reiterarles que se mantiene el compromiso de defender el proyecto votado en el Parlamento catalán.

Esta ratificación ante Artur Mas (CiU), Josep Lluís Carod (Esquerra Republicana) y Joan Saura (Iniciativa Verds) era especialmente necesaria ante la inquietud despertada la víspera por el anuncio de Montilla, que ha provocado la inmediata reacción de rechazo entre los otros tres partidos. A la reunión acudió también la presidenta del grupo del PSC en el Parlamento catalán, Manuela de Madre.

La demanda de Maragall fue aceptada, entre otras razones, porque coincidía con las posiciones que por la mañana habían expresado los grupos parlamentarios de CiU, ERC e Iniciativa Verds. Todos ellos había lamentado que "el espíritu de unidad" expresado el 30 de septiembre en la votación global del Estatuto "haya durado tan poco", en palabras del republicano Joan Ridao.

El PSC movió ayer ligeramente su posición y su vicesecretario general, Miquel Iceta, pidió a CiU, ERC e ICV que se avengan a "buscar un acuerdo previo" con el Grupo Socialista en el Congreso antes de entrar en la discusión de enmiendas. "La esperanza de un acuerdo sobre el Estatuto es el PSOE", recordó, "y ya quisiera yo que las únicas enmiendas del Grupo Socialista en el Congreso fueran sólo las del PSC".

Por su parte, la plataforma antinacionalista Ciudadanos de Cataluña pidió, mediante un comunicado, que el Congreso no tome en consideración el texto "dada su evidente inconstitucionalidad".

El Gobierno vasco dijo ayer a través de su portavoz, Miren Azkarate, que si el Congreso no acepta el texto del Estatuto catalán, estará poniendo en duda "los cimientos de la democracia" española, informa Isabel C. Martínez desde Vitoria. A la pregunta de cuál es el papel que en ese análisis le corresponde al debate prescriptivo en la comisión constitucional del Congreso, la portavoz del Gobierno vasco respondió que debe limitarse a "ajustes", sin entrar en modificaciones "de tal naturaleza que puedan llegar a modificar de forma sustancial", lo aprobado en la Cámara catalana.