La Confederación usará un satélite con tecnología rusa para vigilar 23.000 pozos

La Confederación Hidrográfica del Tajo quiere poner en marcha nuevas medidas para preservar el agua subterránea. Por ello ha llegado a un acuerdo con una universidad rusa para dotar a un satélite de tecnología puntera, lo que permitirá detectar nuevos pozos ilegales de extracción de agua en la región. "Hay que vigilar el acuífero no sólo ahora, en época de sequía, sino siempre", según un portavoz de este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.

Los pozos de la región se están controlando actualmente con inspecciones aéreas y terrestres. Según la Confederación, hay 23.306 pozos, pero 19.000 son ilegales. Desde hace un año y medio, la Confederación ha activado varios planes para velar por estos acuíferos que guardan el agua subterránea que debe utilizarse en situaciones de emergencias. Sus técnicos utilizan dos métodos para vigilar la actividad de los pozos ilegales: la aerofotogrametría (desde aviones) y la termorrefracción (desde el satélite de Terra).

Todas estas medidas de vigilancia irán acompañadas de importantes sanciones para aquellos que se beneficien de los pozos ilegales. "No sólo se está extrayendo agua de manera ilícita, sino que además quienes la usan lo hacen a un precio más barato", añaden desde la Confederación.

Con las fotografías aéreas (técnicas de aerofotogrametría), la Confederación Hidrográfica del Tajo ha elaborado un registro de todos los pozos que hay en la Comunidad, mientras que con la termorrefracción (planos conseguidos a través de las observaciones del satélite) se vigilan los descensos del acuífero. Para esta última técnica se utiliza el satélite Sensor Aster (Advance Space-borne Termal Emission and Reflection Radiometer), de Terra, que fue desarrollado por Japón con el fin de obtener datos geológicos detallados y estudiar los fenómenos que pudieran producir efectos o impactos ambientales a escalas local y regional. Estas dos técnicas, que ya está usando la Confederación, se verán reforzadas con un nuevo método de vigilancia cuya patente es rusa.

"Estamos en contacto con una universidad rusa que ha desarrollado una técnica que, a través de un satélite, logra aún mayor detalle a la hora de vigilar la actividad del agua embalsada", explica un portavoz de la confederación. "En un plazo breve, también contaremos con este sistema de vigilancia, que nos permitirá medir el agua embalsada y, por tanto, observar la actividad de los pozos".

Según han explicado los técnicos, en este método se utiliza el satélite en horario nocturno y, con un complejo sistema de sensores, se puede observar el volumen de agua que existe en los acuíferos. La región dispone de una gran reserva de agua en el acuífero terciario detrítico -unos tres billones de litros-, que está a una profundidad de al menos 20 metros.

Vigilancia

Todas estas medidas de vigilancia irán acompañadas de importantes sanciones para aquellos que se beneficien de los pozos ilegales. "No sólo se está extrayendo agua de manera ilícita, sino que además quienes la usan lo hacen a un precio más barato", añaden desde la confederación.

La Confederación Hidrográfica del Tajo va a precintar esta semana cinco pozos ilegales de los que obtienen agua tres campos de golf: el RACE (San Sebastián de los Reyes), el Club del Olivar de la Hinojosa (Madrid) y el de Villanueva de la Cañada. De los 29 campos que hay en la Comunidad, 14 tienen abiertos expedientes sancionadores. Estos tres citados son los primeros sobre los que se actuará. Estas actuaciones, según un portavoz de la confederación, se enmarcan dentro de la política de vigilancia del consumo ilegal de agua que, ante la sequía que sufre la región, se va a redoblar.

Los pozos que la Confederación Hidrográfica del Tajo pretende clausurar proporcionan agua a tres campos de golf con gran actividad.

Según las cifras que maneja la Confederación Hidrográfica del Tajo, cada año son extraídos unos setenta hectómetros cúbicos de agua de manera ilegal a través de los casi 19.000 pozos en situación irregular que hay en la Comunidad de Madrid. Estos 70 hectómetros suponen el 12% del agua que se consume en la región durante un año (600 hectómetros cúbicos). Además de estos pozos, hay 4.400 que sí cuentan con la necesaria concesión del Ministerio de Medio Ambiente.

Al 36,4% de su capacidad

La falta de lluvias y las altas temperaturas registradas durante el verano siguen haciendo descender las reservas de agua de los embalses madrileños, que se sitúan ahora en 344 millones de metros cúbicos, lo que supone el 36,4% de su capacidad total. El pantano con menos agua de la región es Puentes Viejas, en la cuenca del Lozoya, con tan sólo el 8,2%.

Esto significa que desde que comenzó el verano las reservas de agua de la Comunidad de Madrid han descendido 186 millones de metros cúbicos (había 530,5 millones a 20 de junio) y un 19,7% en términos porcentuales (las reservas superaban el 56% entonces). El pasado año en estas fechas, el agua acumulada en los pantanos de la región era de más de 649 millones de metros cúbicos, lo que significaba casi el 68,6% de su capacidad total.

Según los datos facilitados por el Canal de Isabel II, los embalses madrileños con más agua acumulada porcentualmente a día de ayer son el de La Pinilla, con el 61,9%, y El Villar, con el 57,3%. Los pantanos madrileños con menor cantidad de agua son Puentes Viejas, con tan sólo el 8,2% de su capacidad total; El Vado, con el 11,8%, y Pedrezuela, con el 17,2%.

La semana pasada, la Comunidad de Madrid activó el nivel de sequía severa, que fundamentalmente limita el riego de jardines y parques, tanto públicos como privados; el llenado de piscinas, y el baldeo de calles.

Los únicos jardines que se podrán regar son los históricos como el Retiro, la Casa de Campo, el parque de El Capricho y el Campo del Moro.