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Rangel pide que, tras el despliegue de los Mossos, "cada cuerpo trabaje en lo suyo"

Los delitos descienden este año en Barcelona el 3,4%, pero las faltas aumentan el 7,6%

Cuando falta menos de un mes para que los Mossos d'Esquadra se desplieguen en la ciudad de Barcelona y sustituyan al Cuerpo Nacional de Policía, el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, reclamó ayer que el cambio sirva para que "cada cuerpo dedique todo su esfuerzo a trabajar en el ámbito de sus competencias" y que "se afinen al máximo los mecanismos de coordinación y colaboración policial". Rangel considera que el despliegue permitirá la especialización de la policía para combatir "los nuevos riesgos derivados de la globalización".

La sustitución de una policía por otra en diversas zonas de Cataluña iniciada hace años se ha realizado hasta ahora de manera más o menos coordinada, pero la prueba de fuego será a partir del próximo 1 de noviembre, cuando los Mossos d'Esquadra se conviertan en la policía ordinaria en la ciudad de Barcelona, un área de proporciones y problemática policial que nada tiene que ver con las zonas en las que los Mossos son la policía ordinaria. El despliegue de 2.614 mossos en Barcelona, entre agentes y mandos, no comportará la desaparición del Cuerpo Nacional de Policía, sino su dedicación exclusiva a la investigación de crimen organizado, redes de tráfico de personas, control de puertos y el aeropuerto, terrorismo y otros delitos que rebasan el ámbito estrictamente catalán.

Coordinación en la base

En los últimos meses, centenares de policías y mossos han patrullado juntos en la ciudad de Barcelona, en lo que se ha llamado el predespliegue, y la coordinación ha sido muy buena. Otra cosa es que este entendimiento por la base no se ha reflejado entre mandos policiales y de ahí las reticencias al futuro. Ese hecho, unido a la asunción por parte de los Mossos de algunos asuntos que la policía consideraba de su competencia, ha hecho aumentar el recelo entre cuerpos. De ahí la petición expresada ayer por Joan Rangel, de que cada cuerpo se dedique a las competencias que le marca la ley.

Rangel lanzó esa advertencia durante el discurso pronunciado con motivo de la celebración del Día de la Policía, presidido por los duques de Palma y en presencia de la consejera de Interior, Montserrat Tura. "Hemos entendido el mensaje", explicó en privado un alto cargo de Interior en referencia a la petición de Rangel.

El delegado del Gobierno afirmó que la globalización ha hecho nacer nuevas oportunidades, pero también nuevos riesgos, como el crimen organizado en sus diferentes vertientes y el terrorismo internacional. Como la delincuencia es ya un fenómeno global, "no puede abordarse con respuestas locales", dijo Rangel, antes de explicar que quien combatirá esa realidad naciente será el Cuerpo Nacional de Policía, porque es el que cuenta con agentes "especializados, con experiencia y preparación".

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Por su parte, el jefe superior de Policía de Cataluña, José Irineo López, insistió en que ese cuerpo "continuará ejerciendo sus funciones propias en Cataluña en estrecha colaboración con las instituciones y las demás policías". López calificó de "muy satisfactoria" la situación de la seguridad ciudadana en Barcelona y ofreció datos pormenorizados. El más destacado en positivo es que los homicidios y asesinatos han descendido el 23,5% en lo que va de año respecto al mismo periodo de 2004. El negativo es que las faltas, es decir, la delincuencia menor del tirón de bolso y otros "asuntos bagatela", en expresión del fiscal José María Mena, creció el 7,6%.

Más cifras oficiales. Descienden también los delitos contra el patrimonio (8,7%), los robos con intimidación (5,8%), los robos en viviendas (5,5%), así como las sustracciones de vehículos (3,3%) o en el interior de automóviles (6,2%). De forma genérica, los delitos descendieron el 3,4% y el número de detenidos en los primeros nueve meses ha sido de 23.458 personas, el 4,8% más que en el mismo periodo de 2004.

El máximo responsable del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña destacó, entre las actuaciones más eficaces, el esclarecimiento del asesinato de Anna Permanyer, que se saldó con la detención de tres personas que están en prisión, así como la desarticulación de 35 bandas organizadas. También destacó la llamada Operación avispa, en la que se detuvo a 28 personas en diferentes regiones españolas relacionadas con la mafia georgiana.

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