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Reportaje:

Corrupción sobre ruedas

Un antiguo empleado explica los detalles del escándalo de sexo y corrupción en Volskwagen

Klaus-Joachim Gebauer, de 61 años, que trabajó 32 años en Volkswagen y se encargaba hasta su despido de las relaciones entre la dirección del consorcio automovilístico y el comité de empresa, denuncia con todo lujo de detalles los mecanismos de corrupción y fornicación a costa de la cuenta de gastos que practicaban altos directivos y sindicalistas. En una entrevista de ocho páginas que publicó ayer la revista Stern, Gebauer implica en especial al dimitido jefe de personal Peter Hartz, de 64 años, y al presidente del comité de empresa Klaus Volkert, de 62 años.

Prostitutas brasileñas contratadas en un club de Lisboa o en Río de Janeiro que vuelan de un continente a otro para satisfacer a sus clientes de VW; amantes que viajan a Suráfrica, Uruguay, Brasil, Barcelona, Lisboa o India a costa del consorcio; alquiler de apartamentos para encuentros sexuales; orgías en Praga; reparto de viagra para solucionar eventuales emergencias; un viaje a India que costó "unos 280.000 o 380.000 euros"; gastos justificados con la frase "en interés de la empresa". Las extensas declaraciones de Gebauer sacan a relucir miserias, corruptelas de algunos miembros de la cúpula directiva de VW y cómo se hacía la vista gorda con la intención tal vez de conseguir que los representantes de los trabajadores en los gremios directivos de coges-tión no planteasen problemas.

El implicado más importante es Peter Hartz, dimitido jefe de personal de la empresa

El reportaje de Stern lleva un título que rima en alemán Gebauer, wo bleiben die Weiber? y se podría traducir como Gebauer, ¿dónde están las tías? La entrevista comienza con la información de que Gebauer ha realizado una declaración jurada de que todo lo que dice es verdad. Las personas mencionadas por Gebauer se han negado a contestar a sus acusaciones. Stern cita sus respuestas realizadas casi todas a través de sus abogados.

El implicado más prominente es Peter Hartz, dimitido jefe de personal de VW al que el canciller Gerhard Schröder encomendó la tarea de elaborar la reforma laboral que lleva su nombre y se ha convertido en sinónimo de los recortes sociales. El famoso Hartz IV equipara a los parados de larga duración con los perceptores de asistencia social. En agosto de 2002, al presentar el dictamen sobre la reforma laboral en un solemne acto en Berlín, Hartz declaró que el paro se reduciría a la mitad en Alemania a partir de aquel momento. El resultado: un incremento hasta rebasar la cifra de cinco millones.

Relata Gebauer que "con frecuencia" proporcionó mujeres a Hartz. El pasado junio el comité de empresa mundial de VW se reunió en Lisboa, Hartz llegó después de iniciado el encuentro y se hospedó en el hotel Lapa Palace. Hartz preguntó a Gebauer por Joselia, una brasileña que conocía de viajes anteriores, y juntos se lanzaron en su búsqueda en la noche lisboeta. Sin éxito, pero como compensación Hartz encontró en el club Elefante Blanco "otra brasileña muy guapa a la que le organicé que pasase por el hotel". Explica Gebauer sobre las mujeres que proporcionaba a Hartz: "La mayoría de las veces pagaba yo y luego lo liquidaba como gastos. A veces Hartz me daba algo de dinero, pero no a menudo. El no tenía ni idea de lo que se pagaba".

El rey de la fornicación a costa de VW era el presidente del comité de empresa Volkerts que durante siete años mantuvo una amante brasileña, Adriana Barros, facilitada por Gebauer. Adriana viajaba en clase ejecutiva para reunirse con el sindicalista jefe de VW. En 2003 los gastos de las juergas de este grupo ascendieron a 700.000 euros. Afirma Gebauer: "Hartz me había dado instrucciones de cumplir todos los deseos de Volkert y la presidencia tiene que por lo menos haberlo tolerado".

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