La fiesta de Barcelona crece

La fiesta de Barcelona crece: la plaza de Catalunya, La Rambla, el Raval, la plaza de Catedral, el parque de la Ciutadella, el Fórum, el paseo de Gràcia y el entorno del mercado de Santa Caterina. Barcelona tomó ayer los tradicionales espacios de las fiestas de la Mercè y los nuevos, especialmente el Fórum y la Ciutadella. Por si la oferta festiva fuera poca, el aperitivo popular ofrecido por la cervecera Moritz en la Ronda de Sant Antoni congregó a 21.000 personas, un gentío que saltó a las calles en una Mercè que ha hecho un especial llamamiento al civismo.

El primer día de las fiestas de la Mercè se saldó con miles de personas en las calles y sin incidentes relevantes. Todo parece indicar que el desdoblamiento de los conciertos -en Ciutat Vella y en la zona del Fórum- ha servido para esponjar el siempre abarrotado centro. La afluencia de pasajeros en el metro, que funcionó toda la noche, fue de 166.000 personas, de las que 40.000 lo utilizaron entre las dos y las cinco de la madrugada. La línea 4 fue la que registró más movimientos de pasajeros durante la noche y tuvo una parada de 10 minutos por avería de un tren.

El metro fue utilizado por 166.000 personas durante la primera noche, 40.000 entre las dos y las cinco de la madrugada

21.000 personas acuden al aperitivo popular organizado por una cervecera para celebrar su regreso a la ciudad

La zona del Fórum, el parque de la Ciutadella y Santa Caterina atraen a miles de personas en su estreno

El tranvía y los autobuses lanzadera que conectaban el Fórum con la línea 2 en Bac de Roda y con la 1 y la 5 en la Sagrera evitaron la concentración de usuarios en la estación Maresme-Fórum, en la que, no obstante, se reguló el acceso de los pasajeros a los andenes cuando acabaron los conciertos.

Si el transporte funcionó para engullir a miles de personas, los servicios de limpieza entraron en acción nada más acabar los conciertos. Los camiones de BCN Neta circulaban por la plaza de la Catedral a las dos de la madrugada. En el Fórum, 116 trabajadores se fueron desplegando por el sector -en el que se habían instalado 300 papeleras extras- a partir de las cinco de la madrugada, cuando se fue la mayor parte de la gente. La instalación de 311 lavabos en cabinas en el centro de la ciudad y el Fórum -sólo en ese lugar se han distribuido 200- parece que surtió efecto, aunque no se consiguió evitar que algunos orinaran en plena calle en Ciutat Vella, donde también había vendedores de latas de bebida. No se vieron, en cambio, ni en el Fórum ni en la Ciutadella.

La diversidad de escenarios para los conciertos esponjó el centro de la ciudad en la primera noche, y lo mismo ocurrió ayer por la mañana. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, señaló que ese hecho demuestra que diversificar los espacios es positivo y apuntó que la montaña de Montjuïc y el Tibidabo podrían sumarse a la oferta en futuras ediciones.

Ayer por la mañana había público por todas partes. Especialmente el Fórum, el parque de la Ciutadella y Santa Caterina. La instalación de una feria de atracciones en la explanada del Fórum atrajo a un público familiar que paseaba por toda la zona, en la que se han instalado juegos infantiles en diversos puntos cerca del área de baños. El resultado es que el sector parecía ayer más concurrido que muchos días de la celebración del Fórum, cuyo recuerdo se vivió ayer al reproducir el espacio de las 141 preguntas en la plaza del Rei.

Ayer también fue el día de estreno de la exposición Barcelona propera en la planta del edificio Fórum.

Se trata de una exposición que exhibe la gran maqueta de Barcelona estrenada con motivo del Fórum y que ha sido completada con otras de diferentes proyectos de ciudad. Entre ellas está, por ejemplo, la maqueta de la cobertura de las vías de Sants por la llegada del AVE, la de la Sagrera, otra de la futura plaza de las Glòries y la de la reforma de La Mina. En un lado del edificio Fórum se ha instalado uno de los panales de la exposición de Ramón Folch que se exhibió en Habitar el Món y en un espacio denominado Antena MNAC hay una colección de cartas modernistas. Fuentes municipales señalaron que la exposicion será fija. No aclararon, en cambio, qué ha pasado con la idea de organizar una exhibición sobre la Barcelona antigua, la contemporánea y la futura cuya coordinación se encargó a Folch.

La primera jornada de Mercè también dio de sí en el parque de la Ciutadella, espacio que la ciudad ha rescatado para la fiesta mayor tras años sin utilizarlo. Fue un regreso doble: el del espacio en sí mismo y el del circo, un arte, cuando es bueno, que siempre ha gozado de mucha aceptación en la ciudad. La esplanada de la cascada del parque fue escenario de deliciosos espectáculos de malabares y trapecio que congregaron a un numeroso público familiar.

Hasta esta tarde, una treintena de compañías, algunas con montajes itinerantes paseando entre la gente, mostrarán sus números en el parque. Parecido éxito tuvieron los juegos musicales de la compañía francesa Structures Musicales que se han instalado en la parte montaña del recinto. Son estructuras en forma de rueda hechas de madera y materiales reciclados como botellas, bolas, fragmentos de película fotográfica o botas de lluvia que suenan al tocarlas.

Las actividades de día culminaron con el siempre concurrido correfoc. Primero en su versión infantil -en la que participan los niños de cada colla- y a partir de las ocho y media con toda la artilleria infernal al servicio de toneladas de pólvora.