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La UE suaviza su postura hacia el programa nuclear de Irán

La 'troika' desiste de llevar el programa nuclear de Teherán al Consejo de Seguridad

Ante la resistencia de una parte importante de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Nuclear (OIEA) -incluido el rechazo frontal de Rusia y China-, la Unión Europea dio ayer marcha atrás en su intento de llevar el programa nuclear iraní al Consejo de Seguridad de la ONU. "El fracaso de la UE es una importante victoria para Irán", declaró el jefe de la delegación iraní, Mohamed Saedi.

El director general de la agencia atómica de la ONU, Mohammed El Baradei, se mostró aliviado: "Cualquier camino que conduzca a la mesa de negociaciones es una buena cosa", dijo.

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La UE no denunciará el programa nuclear iraní ante el Consejo de Seguridad de la ONU

Rusia se pronunció el jueves, ante el órgano ejecutivo del OIEA, contra la remisión del asunto de Irán al Consejo de Seguridad por considerar este paso "contraproducente para el programa nuclear iraní y para el Tratado de No Proliferación (TNP) de armas nucleares". China argumentó que, si el Consejo de Seguridad se hace cargo del conflicto, "no será posible ningún progreso e incluso serían impredecibles los resultados".

Teherán asegura que su programa atómico es sólo para uso pacífico, pero Washington sospecha de que detrás se escondan planes secretos para desarrollar armamento nuclear. Fue el fracaso de la vía diplomática y la reanudación, el pasado agosto, del programa iraní de reconversión de uranio lo que llevó a la troika europea (formada por Francia, Reino Unido y Alemania) a apostar por una estrategia más dura, acorde a la impulsada por Estados Unidos.

Pero la oposición de Rusia y China, además de las objeciones de 12 países no alineados, llevaron a la UE a dar un paso atrás y redactar, en busca de consenso, un nuevo proyecto de resolución en el que ya no exige remitir el conflicto de Irán a la máxima instancia de Naciones Unidas. El nuevo texto mantiene la acusación contra Teherán por cometer "varias faltas y omisiones" que violan las reglas del Tratado de No Proliferación y exige a Irán que suspenda sus actividades de conversión de uranio y colabore con la agencia atómica para dar transparencia a su programa nuclear.

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También se pide que "reconsidere la construcción de un reactor de agua pesada destinado a la investigación" y que ratifique el Protocolo Adicional del TNP. Además, para "compensar la falta de transparencia originada en el pasado", la UE insta al régimen de los ayatolás a cumplir con medidas "adicionales" para "reconstruir la historia y la naturaleza de las actividades nucleares de Irán en el pasado". Según fuentes diplomáticas, este segundo borrador tampoco satisface las expectativas de Moscú.

Mientras, en Teherán un grupo de diputados anunció que presentará una propuesta para que el Gobierno no cumpla los requisitos del Protocolo Adicional del TNP, informa France Presse.

El principal negociador iraní en Viena, Mohamed Basti, ayer.
El principal negociador iraní en Viena, Mohamed Basti, ayer.REUTERS

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