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Entrevista:GÜNTER FUHR | Bioingeniero

"Trabajamos en un instrumento para meter células madre y sacar el tejido deseado"

Günter Fuhr, director del Instituto Fraunhofer de Ingeniería Biomédica (Alemania), cree que antes de llevar las células madre a la clínica hay que "aprender a trabajar con ellas, desarrollar el bagaje técnico". Entender cómo se diferencian las células en los distintos tejidos y órganos y poder reproducirlo a voluntad, es el ambicioso objetivo del proyecto europeo CellProm, que lidera Fuhr y en el que participan 27 instituciones de 12 países europeos, entre ellos España a través del Laboratorio de Nanobioingeniería del Parque Científico de Barcelona. CellProm es el mayor proyecto de nanobioingeniería del VI Programa Marco de Investigación, con una financiación de más de 26 millones de euros. Esta entrevista se realizó durante el reciente congreso Euronanoforum, sobre nanotecnología y medicina, en Edimburgo.

"Se espera que la célula madre sepa sola lo que tiene que hacer, y es como arreglar un reloj suizo arrojando dentro las piezas y sacudiendo"
"La terapia regenerativa es sin duda el camino a seguir, pero es un camino peligroso, porque se aproxima mucho al cáncer"

Pregunta. ¿En qué consiste CellProm?

Respuesta. La idea básica es que las células de nuestro cuerpo están gestionadas por el sistema inmune, que es capaz de llevar en paralelo millones de líneas celulares. Algunas de ellas atacan a nuestro organismo, así que a esas hay que destruirlas, a otras controlarlas... Ése es el objetivo de la biotecnología, gestionar grandes cantidades de células, pero no disponemos de los instrumentos para hacerlo como lo hace el sistema inmune. CellProm pretende desarrollar esas herramientas.

P. ¿Qué relación tiene con las células madre?

R. Cuando las células madre se extraen del cuerpo hay que hacer algo con ellas: diferenciarlas, criopreservarlas, hacer que proliferen... Y eso implica manipularlas muy delicadamente. Lo que sabemos ahora es que la diferenciación fuera del organismo no funciona bien, desde luego no igual que dentro del cuerpo. Creemos que la clave está en las superficies

[donde se diferencian estas células]. La célula necesita otras células, necesitamos un paisaje de macromoléculas, con receptores, ligandos... Eso es lo que proporcionará CellProm.

P. O sea, imitará el entorno en que las células se diferencian.

R. Si queremos trabajar con células madre tendremos que manejar en paralelo cientos o miles de ellas. Necesitan superficies adecuadas para proliferar y diferenciarse, así que debemos reproducir las superficies biológicas. Además, el paisaje que compongamos tiene que ser barato, porque necesitaremos muchos.

P. ¿Sólo trabajan con células madre adultas?

R. Hemos descartado el trabajo con células embrionarias porque tendríamos demasiados problemas éticos.

P. ¿Qué aspecto tendrá el aparato que desarrollen al final?

R. Esperamos tener un aparato grande y automatizado, un sistema de alto rendimiento capaz de llevar cientos de estos paisajes de macromoléculas. Pero estamos al principio, sólo llevamos un año de los cinco que dura el proyecto.

P. Introducirán células madre por un lado y por el otro sacarán el tejido diferenciado.

R. Ésa es la visión. Poder introducir las células madre y decidir de antemano si se necesitan células de músculo, o tejido óseo, y entonces sacar estas células, que han crecido en la superficie adecuada. Llegar a esto serían un avance enorme. Se podrían combinar distintos tipos celulares. En ingeniería de tejidos hay que combinar las células adecuadas desde el principio; no se puede desarrollar tejido hepático a partir de una sola célula. Por los estudios de la embriogénesis sabemos que los tejidos se influyen entre sí.

P. ¿Se sabe ya qué paisajes hacen que las células madre se diferencien en una célula u otra? ¿Qué células mezclar para obtener cada tejido?

R. Sabemos que si usamos fibroblastos combinados con células madre el resultado es distinto que si se usan sólo células madre, lo que significa que las células vecinas son importantes. Pero de momento estamos aprendiendo.

P. O sea que el aparato que desarrollen será también para investigar.

R. Sí, esto es primero un instrumento para investigación; segundo, para aplicaciones en biotecnología; y tercero, un modelo de lo que podría usarse en medicina regenerativa. Aún estamos muy lejos de las aplicaciones clínicas.

P. ¿Cuánto de lejos?

R. Bueno, en algunos hospitales de Alemania ya se están ensayando aplicaciones clínicas de células madre, en casos aislados de infarto de miocardio y parkinson. Pero se usan las células sin diferenciar, es un procedimiento burdo.

P. ¿Qué resultados está dando?

R. De momento la técnica no da problemas, pero tampoco grandes beneficios. Se espera que la célula madre sepa ella sola lo que tiene que hacer, y es como si se quisiera arreglar un reloj suizo arrojando dentro las piezas y sacudiendo. Es muy difícil que funcione, creo que hay que diferenciar las células antes de meterlas en el organismo. La terapia con células madre es sin duda el camino a seguir, pero es un camino peligroso, porque se aproxima mucho al cáncer. Con las células madre debemos investigar mucho antes de pasar a las aplicaciones. ¿Quién dice que el cáncer no es una enfermedad de las células madre, por ejemplo? Y está el hecho de que se inyectan un montón de células madre que se quedan circulando en la sangre, una situación anómala. Hay muchas preguntas que responder antes de pasar a las aplicaciones.

P. ¿Cree que en un futuro será posible producir órganos completos en el laboratorio?

R. Creo que es un sueño posible, pero mucho más lejano de lo que creen muchos políticos y científicos. Porque no se trata sólo de tener el tejido, sino de colocar cada célula exactamente en la posición correcta para que el órgano tenga funcionalidad. Creo que no hay posibilidad de conseguirlo en los próximos 10 años.

P. ¿Cuáles son las principales dificultades a las que se enfrentan en CellProm?

R. Lo más difícil es que este proyecto abarca desde cuestiones de nanotecnología hasta un aparato grande, y que debemos terminar en cinco años. Hay que coordinar a biólogos moleculares, ingenieros, médicos clínicos... Hay que encontrar un lenguaje común.

P. ¿Hay otros proyectos así fuera de la Unión Europea?

R. En Estados Unidos investigan en nanoestructuras cubiertas de un tipo de macromolécula para diferenciación celular. Pero nosotros creemos que la señal natural para que las células se diferencien es una combinación de cientos de macromoléculas, factores de crecimiento...

P. Suena realmente complejo. ¿Está seguro de que CellProm funcionará?

R. Es un proyecto arriesgado, por supuesto.

P. Los científicos han hecho mucho énfasis en las posibilidades de las terapias con células madre. ¿Se ha vendido la piel del oso antes de matarlo?

R. En cierto modo, sí. Debemos diferenciar claramente entre investigación y aplicaciones. Esto se ha confundido a veces en las discusiones oficiales, y en los periódicos. Se habla de aplicaciones pero lo que se quiere decir es investigación. Y creo que con las células madre por ahora deberíamos quedarnos en la investigación, desarrollar primero el bagaje técnico.

P. En Alemania también ha habido mucho debate en torno a las células madre embrionarias.

R. Sí, muchísimo. El problema en Europa es que tenemos diferentes regulaciones. En cualquier caso creo que las células adultas son el mejor campo para empezar las aplicaciones clínicas, y también los bancos de células. Debemos empezar por aprender a manejar estas células, a conservarlas vivas, que no sabemos por el momento.

Günter Fuhr.
Günter Fuhr.M. SALOMONE

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