Los dos socios del PNV se suman a sus mociones de censura en Álava

El PNV alavés ha logrado finalmente sumar a sus socios del Gobierno tripartito (Eusko Alkartasuna y Ezker Batua) a su iniciativa para presentar senadas mociones de censura contra el diputado general, Ramón Rabanera, y el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, ambos del Partido Popular. Dirigentes de las tres organizaciones hicieron pública ayer su "total sintonía" en la decisión de "posibilitar de manera conjunta gobiernos estables y de progreso" y anunciaron que las mociones, -en realidad, la que concierne a la Diputación, ya que el tripartito sólo cuenta con votos propios para formalizar ésta- se presentarán a finales de la próxima semana o comienzos de la siguiente.

Los presidentes de las ejecutivas provinciales de PNV y EA, Iñaki Geranabarrena y Fernando Velasco, respectivamente, y el coordinador alavés de EB, José Miguel Fernández, comunicaron que formarán de inmediato dos mesas de negociación para redactar los programas de los equipos de gobierno que aspiran a formar. A ellas emplazaron a incorporarse al PSE, pese al rechazo explicito de este partido a ambas iniciativas desde el mismo momento de su anuncio, oposición que impedirá incluso la simple presentación de la moción en el Ayuntamiento, donde sus promotores carecen de los votos precisos.

El acuerdo alcanzado por los tres partidos incluye un llamamiento a los socialistas para que expresen "con claridad" cuáles serían sus condiciones "concretas" para involucrarse en la iniciativa y para que "coadyuven" a los cambios de gobierno en ambas instituciones. El PNV y sus socios creen que los socialistas no tienen excusa presentable, una vez que participan del diagnóstico "compartido" sobre la situación alavesa, que califican de "insostenible". Gerenabarrena precisó que los candidatos que propone su partido (Álvaro Iturritxa en la Diputación y Mikel Martínez en el Ayuntamiento) son "innegociables", aunque la propuesta está abierta al "cómo y cuándo" se incorporasen a la iniciativa los socialistas.

El dirigente peneuvista justificó esa posición en la condición de fuerza más votada de la coalición PNV-EA en las elecciones forales de 2003 y su empate a concejales con el PP en el Ayuntamiento. El PSE es la tercera formación en ambas instituciones y los promotores de las mociones estiman que ello le impide aspirar a encabezar ninguna de ellas.

Ésa fue precisamente la condición que los socialistas pusieron al PP hace dos años para alcanzar un pacto de gobernabilidad. El rechazo popular motivó el desmarque del PSE, cuyo grupo en las Juntas Generales terminó votando a Ramón Rabanera en su investidura por mandato del PSOE, pero se desvinculó a renglón seguido de cualquier responsabilidad para sostener su gobierno. Parece ahora difícil que los socialistas estén dispuestos a renunciar a su reivindicación de presidir una de las dos principales instituciones alavesas.

La comparecencia conjunta del tripartito buscó emplazar a un nuevo pronunciamiento del PSE, que ayer no quiso responder publicamente al requerimiento. Su propuesta de pactar gobiernos de gestión hasta las elecciones de 2007, con la participación de los tres grandes partidos (PP, PNV y PSE), ya de materialización muy improbable, ha quedado definitivamente arrumbada por el compromiso alcanzado ahora por los peneuvistas con sus dos socios.

El secretario general de los populares alaveses, Iñaki Oyarzabal, respondió ayer mismo acusando al PNV de "alargar" de forma artificial el debate sobre las dos mociones de censura pese a saber que "van a fracasar" con el único fin de "desestabilizar" las instituciones provinciales. Oyarzabal sostuvo que su partido agotará el mandato hasta 2007 tanto en la Diputación como en el consistorio vitoriano.

El PP alavés quiere mantener en los próximos días una reunión con una delegación socialista para analizar la situación política de las instituciones del territorio histórico.