Grandes discrepancias de partidos pequeños

La vida política valenciana la integran, además del PP y el PSPV, todo un rosario de partidos que hoy harán visibles sus posiciones sobre la reforma del Estatut en el debate que tendrá lugar en el Congreso de los Diputados. Todos ellos, directamente o a través de sus socios electorales en coaliciones al Parlamento Europeo, manifestarán hoy su rechazo frontal a dos cuestiones que consideran fundamentales: el sostenimiento de la barrera electoral del 5% y la ambigüedad utilizada para definir el valenciano.

Esquerra Unida ha optado por la coherencia de voto y se opondrá a la tramitación de una reforma que ya votó en contra en las Cortes Valencianas.

La coordinadora de Esquerra Unida, Glòria Marcos, reiteró ayer que se trata de un Estatut que "no resuelve el cáncer que para la normalización lingüística es el secesionismo lingüístico" y consolida una barrera electoral -la del 5%- "muy poco presentable que pretende marginar a un sector sustancial del electorado".

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Pero será la portavoz de Izquierda Verde Isaura Navarro quien intentará resumir hoy en el pleno del Congreso -en poco más de 20 minutos- por qué serán el único grupo parlamentario que se opondrá en el Congreso a la tramitación de la reforma del Estatut.

Navarro hablará de la necesidad de que el Estatut deje clara la unidad lingüística con el catalán para que el valenciano no se convierta "en una lengua residual" y también de lo poco democrático que es dejar sin representación a buena parte del electorado valenciano con un requisito tan exigente con el 5%. Para la representante de Esquerra Unida en el Congreso, los problemas de falta de democracia no estriban sólo en la barrera del 5%, sino que no se ha incluido la iniciativa legislativa municipal, se impide que la reforma sea ratificada por referéndum y se hace caso omiso de las demandas expresadas por los ciudadanos en la comisión de estudio para la reforma del Estatut. "Es un paso atrás y de carácter bipartidista", remacha.

La diputada de Esquerra Unida explicó ayer que, además de estos argumentos, también dará otros muchos para justificar su oposición. Así, la parlamentaria de Izquierda Verde recordará que, en su opinión, la reforma no incluye un sistema de "financiación negociada con el Estado que solucione los problemas endémicos de los valencianos" y que la agencia tributaria prevista es "insuficiente".

Para la formación de Isaura Navarro, el apartado referido a los nuevos derechos de los valencianos también es insuficiente porque sólo se compromete a promocionarlos o impulsarlos, pero "sólo habla de derechos exigibles en el tema del agua". "Es un ejemplo de cómo trabaja el PP, en este caso en compañía del PSPV", sentencia.

Otros de los argumentos que utilizará Navarro será la falta de competencias otorgada a los municipios, tal y como reivindica la Federación Española de Municipios y Provincias.

El Bloc, representado por sus socios de coalición europea el Bloque Nacionalista Galego y Convergència i Unió (CiU), también estará presente en el debate en el Congreso. En los pasillos y en los grupos parlamentarios, el secretario general del Bloc, Enric Morera, y su número dos, Pepa Chesa, intentarán que el hemiciclo oiga sus argumentos a través del portavoz gallego y el convergente.

Morera presentó ayer la batería de enmiendas que el Bloc presentará por vía interpuesta a través del Bloque Nacionalista Galego. Toda a excepción, probablemente, de las referidas a la lengua. Éstas las presentará Convergència.

"El paralelismo entre Galicia y el País Valenciano es evidente. Nos inclinamos porque nuestras enmiendas las defienda el Bloque [Nacionalista Galego]", dijo Morera, que aseguró que continuarán la campaña contra la reforma estatutaria en tierras valencianas.

El dirigente nacionalista exigió: "Hay que dejar clara la denominación del valenciano y abandonar todas las posturas que faciliten el secesionismo político". Sobre la rebaja del 5% al 3%, Morera indicó que cuenta con el apoyo de BNG, CiU, PNV, EA y Coalición Canaria. Votos suficientes con los del PSOE para aprobar la enmienda y enmendar un requisito antidemocrático. "Ponemos por encima de todo la enmienda al 5%", insistió Morera.

Convergència también ha demostrado interés por recoger las demandas del Bloc referidas a la lengua y la barrera electoral. Fiel a su tradición CiU ha iniciado contactos tanto con el PSOE como con el PP para enmendar en la comisión Constitucional el artículo 6.2 de la reforma del Estatut que habla de "idioma valenciano".

"Una novedad terminológica que puede llevar a equívoco", señala el diputado Jordi Xuclà, que añade: "La enmienda es para blindarnos frente a la demagogia secesionista".

Unión Valenciana, una formación hoy desecha por sucesivas escisiones, también expresó su malestar por el mantenimiento de la barrera electoral del 5% en la reforma del Estatut. "Apostando por el 5% sólo pretenden que las Cortes no reflejen la pluralidad política de la sociedad valenciana", indicó el presidente regionalista, Joaquín Ballester, que al contrario que el resto de partidos citados defiende el secesionismo lingüístico y se niega a que se modifique la referencia a idioma valenciano.

El líder de la federación de Esquerra Republicana de Cataluña en el País Valenciano, Agustí Cerdà, también pedirá la rebaja del techo electoral al 3%, que se refleje la unidad de la lengua y financiación suficiente.