Un nuevo diccionario
Creo que el nuevo Diccionario del estudiante de la Real Academia "mola" mucho, pero se han "colado". Un diccionario destinado a un público concreto debe servir para solucionar sus presumibles insuficiencias, no para ratificar sus jergas, que de hecho conocen mejor que sus señorías académicas. Es decir, se ha optado por un enfoque tan complaciente como absurdo: los jóvenes saben lo que es molar y mogollón, pero no lo que es una azagaya o una esteva. Se incluye lo que conocen y se elimina lo que no saben. Pues qué bien, mola mazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.