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RTVE prevé en los presupuestos de 2006 unas pérdidas de 800 millones de euros

Las cuentas no incluyen subvención estatal, que deberá ser fijada por el Gobierno

Rosario G. Gómez

Radiotelevisión Española perderá en 2006 más de 800 millones de euros, un 10,5% más que este año, según el anteproyecto de presupuestos elaborado por la compañía y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Las cuentas se han cuadrado conforme a la normativa vigente y no incluyen ningún tipo de subvención estatal, ya que no ha sido fijada por el Gobierno. El aumento de las pérdidas se producirá, según sus gestores, como consecuencia de una fuerte caída en los ingresos publicitarios (más del 9%) derivada de un previsible recorte de las audiencias.

Un año más, RTVE prevé gigantescas pérdidas económicas. La anunciada reforma del grupo estatal de comunicación -que pretendía iniciar 2006 sin deuda y sin déficit- no está reflejada en el anteproyecto de presupuestos, que ha sido elaborado con los criterios similares a los de ejercicios anteriores. El modelo financiero sigue las mismas pautas, a pesar de las recomendaciones de la Unión Europea, que ha instado a España a eliminar el aval ilimitado del Estado a la radio y la televisión pública. No obstante, los gestores del ente estatal estiman que a lo largo del próximo curso las cuentas podrían registrar modificaciones para adaptarse al nuevo marco normativo.

El presupuesto global del grupo (incluidas sus sociedades, TVE y RNE) para 2006 asciende a 1.535 millones de euros, lo que representa un ligero descenso respecto a los 1.536 millones de este año. En cuanto a los gastos operativos el crecimiento es del 2,8% (pasa de 1.269 millones a 1.304). Este incremento responde, en parte, a las fuertes inversiones que se llevarán a cabo para el desarrollo de la televisión digital terrestre, donde RTVE aspira a lanzar este otoño seis canales temáticos.

La SEPI y el grupo estatal de comunicación estiman que con la entrada de nuevos operadores audiovisuales se producirá un recorte en la tarta publicitaria de Televisión Española a lo largo del ejercicio próximo. En otoño está previsto el lanzamiento de Cuatro, el canal impulsado por Sogecable que ocupará la frecuencia que utilizaba la emisora de pago Canal +. Además, en 2006 estará operativo un cuarto canal privado que cubrirá el 70% de la población. En lo que va de año, la audiencia media de los dos canales de TVE es del 25,4%, frente al 28,3% registrado en 2004.

La irrupción de esos operadores provocará un entorno más competitivo y acarreará un reajuste en los ingresos publicitarios dentro del sector audiovisual español. El anteproyecto de presupuestos refleja este impacto en el capítulo de ventas, donde se prevé una reducción de 73,7 millones de euros. Para el año en curso, RTVE confía en recaudar por publicidad casi 800 millones, mientras que en el siguiente esta cifra baja a 720.

Las cuentas se han elaborado sin tener en cuenta la subvención estatal, que el año pasado fue apenas de 78 millones. Además, el ente público suma 3,4 millones de subvenciones procedentes de otros organismos públicos, especialmente de los acuerdos con las comunidades autónomas. Esta misma cantidad está registrada en el anteproyecto de presupuestos del año que viene.

Para 2006, el Gobierno ha prometido incrementar notablemente la subvención a RTVE, pero ha supeditado esta aportación al plan de reforma de la compañía, que deberá ser diseñado por el Parlamento en los próximos meses.

De momento, fuentes del ente confían en que el Estado se haga cargo de los gastos financieros que genera la compañía. A finales de este curso, la gigantesca deuda que RTVE acarrea desde principios de los noventa habrá alcanzado los 7.560 millones de euros, según los cálculos del Ejecutivo.

Estos gastos financieros, producto de los intereses derivados de los créditos solicitados a lolargo de los últimos años y de la refinanciación de la deuda histórica, representan en las cuentas de 2006 un total de 230 millones de euros, el 13% menos que este año. Si finalmente el Estado asume los gastos financieros, las pérdidas de RTVE quedarán reducidas a 571 millones, lo que representa un 24,9% más que en 2005.

Al capítulo de inversiones, la compañía destinará 102 millones de euros, de los que una buena parte tendrán como objetivo mejorar el equipamiento técnico de VE y de RNE y ampliar el edificio de Torrespaña, donde está ubicada la sede de central de los servicios informativos de la televisión pública.

Pendientes de la reforma legislativa

Radiotelevisión Española está pendiente de la reforma legislativa aprobada por el Gobierno a finales del pasado mes de julio. Pero todavía se rige por un estatuto, promulgado en 1980, que avala un sistema de financiación apoyado en tres pilares: los ingresos publicitarios, la subvención pública y el recurso al endeudamiento.

La nueva ley, que ahora inicia su tramitación parlamentaria, no estará operativa antes de que se aprueben los presupuestos de 2006. El futuro marco normativo de RTVE prevé un modelo financiero "viable y estable" y prohíbe expresamente el aval ilimitado del Estado. Este mecanismo de financiación ha favorecido una deuda acumulada superior a los 7.500 millones de euros, un caso único en Europa, que será asumida por el Estado.

El futuro esquema de financiación mixta compatibiliza la subvención pública y los ingresos publicitarios. Se canalizará a través de un mandato-marco de nueve años de duración que se apoya en un contrato-programa trienal de RTVE con el Estado. Este plan fijará los objetivos de la compañía para desarrollar su función de servicio público y los medios presupuestarios necesarios para cubrir sus necesidades.

La subvención pública no ha sido todavía fijada por el Ministerio de Economía y Hacienda, aunque el Ejecutivo calcula que se situará entre el 40% y el 45% del presupuesto total. Porcentajes similares se recaudarán a través de la publicidad -cuyo tiempo de emisión podrá ser inferior respecto al de las televisiones comerciales- y en torno a un 10% procederá de la comercialización de los productos televisivos.

En el contrato-programa se deberán determinar las aportaciones que recibirá RTVE de los Presupuestos Generales del Estado para cada ejercicio así como el control de su ejecución. Se deberá aplicar, además, un sistema de contabilidad analítica para saber los costes del servicio público.

Otra de las patas de reforma de RTVE pasa por la adecuación de las plantillas. Aunque oficialmente la compañía no ha presentado un plan de ajuste laboral, fuentes de los sindicatos sostienen que el Gobierno está elaborando un expediente de regulación de empleo que podría afectar a 3.000 trabajadores, en torno a un tercio de la plantilla actual.

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