La Feria del Mueble e Iluminación cierra el escaparate a los fabricantes asiáticos

La histórica Feria Internacional del Mueble (FIM) aborda su presente edición bajo la novedosa "marca paraguas" Habitat Valencia Forward, que consolida los paralelos certámenes de Iluminación y Decoración, y deja la puerta abierta a las futuras demandas del mercado. José Manuel Ponz, director de la FIM, insistió en atender a las tendencias que marcan los consumidores y destacó una decidida apuesta por garantizar la alta calidad de los fabricantes presentes en el certamen, una opción que cierra las puertas del escaparate valenciano a los fabricantes asiáticos.

Los técnicos exploran nuevos mercados en Kazajistán o los países del Este

Ni Mario Mariner, presidente de FIM, ni Enrique Esteve, presidente de la Feria de la Iluminación (FIAM), quisieron ser explícitos sobre la situación que atraviesan sus respectivos sectores en vísperas del certamen que abre sus puertas el próximo día 19 y ocupa los 150.000 metros cuadrados de exposición que ofrecen las nuevas instalaciones de Feria Valencia. "Los periódicos ofrecen datos a diario", comentó lacónico Esteve. Pero esa debilidad del mercado constituye un acicate para participar en la feria, un escaparate donde "se cierran un 30% de las ventas de todo el año", en palabras de Ponz, o se contrata "carga de trabajo para dos o tres meses", en versión de Mariner.

La importancia del certamen viene avalada por la dimensión de la industria del mueble en España, cuya producción en 2004 se cifró en más de 8.500 millones de euros. España es el quinto país europeo productor de muebles y cerró ventas en los mercados internacionales por valor de 1.400 el año pasado. Un total de 11.000 empresas productoras ofrecen empleo a unas 110.000 personas.

La industria de la iluminación es más modesta. Unas 850 empresas emplean a más de 12.000 trabajadores y facturó algo más de 380 millones de euros en 2004.

La Unión Europea es el destino de dos tercios de la producción de ambos sectores, pero los técnicos de Feria Valencia han explorado nuevos mercados en países de la extinta Unión Soviética, entre los que destaca Kazajastán, y los países del Este de Europa que acaban de incorporarse a la Unión Europea.

El escaparate valenciano constituye una magnífica oportunidad para poner en contacto a los fabricantes e industriales con los distribuidores y clientes finales, según Esteve. Y ha evolucionado a lo largo de los últimos 12 años hacia una concepción abierta construida en torno al concepto de Habitat, según Mariner.

Ponz, director de la FIM, incidió especialmente en la apuesta por la calidad de los expositores, un total de 1.500, que cubren toda la superficie de Feria Valencia. El 80% de los expositores son españoles, el 20% restante proceden de la Unión Europea, y son italianos en su mayoría.

Ponz explicó que grandes ferias del mueble como las que se celebran en las ciudades de Colonia (Alemania), París (Francia), incluso en Madrid, no han tenido ningún inconveniente en ceder amplias superficies a grandes productores asiáticos que ofrecen productos de las gamas más baratas. La feria del mueble de Milán, sin embargo, ha logrado consolidarse como un gran escaparate europeo a través de una evolución similar a la de FIM. La marca Habitat podría acoger en el futuro productos relacionados con el mobiliario urbano o el urbanismo, según el presidente de la FIM.

El escaparate valenciano ofrece "el mejor clásico" en mueble e iluminación, según explicó Ponz, el diseño moderno de calidad, destina un pabellón a la decoración y al mercado de los complementos -mucho más ágil- incorpora muebles de cocina o baño, y dispondrá de un servicio jurídico para atender cualquier reclamación relativa a asuntos relacionados con la propiedad intelectual.

El espacio experimental que combina productos clásicos con ambientes rabiosamente modernos, la zona destinada a los jóvenes diseñadores y el ámbito cultural cobran nueva relevancia en el certamen porque contribuyen a la distinción del escaparate, que permanecerá abierto hasta el día 24.