Azkarraga abordará con Prisiones la situación de Nanclares

El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, y el director de Derechos Humanos, Txema Urkijo, se reunirán el próximo jueves en Madrid con la responsable de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, a la que trasladarán su preocupación por la situación de la cárcel de Nanclares, en la que han muerto seis presos desde diciembre y cuya población reclusa que supera en 150 internos las 550 plazas oficiales.

El titular de Justicia quiere abordar en la misma reunión la situación de los presos vascos en las distintas cárceles españolas, según indicó ayer su departamento, e insistirá en pedir la transferencia de instituciones penitenciarias, que el Gobierno central ya ha rechazado varias veces.

También el ararteko, Iñigo Lamarca, pretende conocer de primera mano lo que ocurre en la prisión alavesa, que va a visitar esta misma semana. Durante este mes, Lamarca pretende además acudir a las otras dos cárceles vascas y reunirse con Gallizo y con el defensor del Pueblo, Enrique Múgica.

La asociación de ayuda a los presos Salhaketa criticó ayer la completa dejación en la que, a su entender, se encuentra Nanclares y pidió su cierre cautelar y la destitución de su director.

La reunión entre Azkarraga y Gallizo coincidirá con la fecha en la que deben prestar declaración en el Juzgado número 2 de Vitoria tanto el director de Nanclares como su ex subdirector de Seguridad. La citación obedece a las presuntas coacciones sexuales a dos reclusas de las que es acusado el subdirector de Seguridad, motivo por el que fue retirado de sus responsabilidades a principios de verano. A la denuncia de ambas reclusas, que respaldó Salhaketa, se suma otra presentada por la novia de un interno que ha sido trasladado a la cárcel coruñesa de Teixeiro.Los portavoces de Salhaketa se mostraron ayer satisfechos de la respuesta de partidos, sindicatos, el Ararteko y los medios de comunicación ante las denuncias de presuntas irregularidades en Nanclares, pero recalcaron que la situación en el centro alavés sigue igual: "En completo hacinamiento, porque no ha habido ningún traslado de presos; en pésimas condiciones sanitarias, y con el tráfico descontrolado de drogas ilegales adulteradas, como las que han provocado la última muerte", asegurói su representante, César Manzanos.

También criticó que se quiera implicar a los reclusos, a cambio de beneficios penitenciarios, en el cuidado de los presos conflictivos. "Es un plan vergonzante", añadió.