Los últimos retoques
Convergència i Unió (CiU) daba en la noche de ayer los últimos retoques a su nueva propuesta de financiación que, en principio, debería salvar las inconstitucionalidades apreciadas por el dictamen del Consejo Consultivo. Aunque Artur Mas precisó ayer que la base del modelo será el concierto económico "solidario", los nacionalistas aspiran a que sus planteamientos sean aceptados mayoritariamente por el tripartito. De esta manera, CiU pondría su huella en una parte clave del Estatuto. En aras del imprescindible consenso, el tripartito admitiría cierto protagonismo de los nacionalistas en la formulación definitiva del modelo de financiación. Al inicio de los debates estatutarios, el tripartito intentó que este modelo surgiera de una propuesta conjunta con CiU.
Los nacionalistas mantienen que debe ser la Comisión Mixta de relaciones fiscales y financieras Estado-Generalitat la que fije la "cuota de contribución", es decir, el dinero que Cataluña retornará al Gobierno central en concepto de los servicios que presta en Cataluña y las aportaciones a la solidaridad interterritorial. Si en la propuesta inicial de CiU este porcentaje se fijaba en proporción al producto interior bruto de Cataluña y al esfuerzo fiscal "relativo", ahora iría en función al rendimiento tributario, o sea, respecto al total de ingresos de la Generalitat. CiU coincide con el tripartito en que sea el Gobierno catalán el que recaude y gestione todos los impuestos en Cataluña. "Se trata de invertir la dinámica actual, ya que ahora todo lo recauda la agencia estatal y es Madrid la que decide qué parte retorna a Cataluña", comentaron fuentes de la federación.
El Consultivo dejó claro que la aportación de la Generalitat al Estado debe fijarse atendiendo a los criterios que establece la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas que, según los nacionalistas, no debe regir en Cataluña.
Convergència i Unió aceptará la recomendación de los juristas respecto a que la Generalitat no puede tener la plena capacidad normativa de los impuestos estatales "soportados" en Cataluña.
Respecto a la Agencia Tributaria de Cataluña, los convergentes plantean que las relaciones con la estatal se definan como de "colaboración", como figura en el redactado del actual Estatuto, descartando fórmulas como la coordinación o el consorcio. Los nacionalistas de Artur Mas supeditan su concreción a una futura ley.
CiU y el tripartito coinciden, inicialmente, en la fórmula para blindar el sistema de financiación de Cataluña basado en el principio federal de subsidiariedad. Es decir, que ante la colisión de una norma de rango estatal y una autonómica prevalga el criterio de proximidad.
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