_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Preguntas

La primera vez que conocí la propuesta de terminar de labrar la fachada posterior del Ayuntamiento me quedé perpleja. Al cabo de algún tiempo, y como no volví a oír hablar del tema, pensé que debía haber sido algún tipo de confusión -confusión mía desde luego-; hasta que, a la vuelta de las vacaciones, de nuevo me ha sorprendido la misma propuesta, con la diferencia de que esta vez estoy segura de que no hay error por mi parte y de que surge del propio Ayuntamiento. Ya se les ocurrió a mediados del siglo pasado y se labró un trozo con caras de la época, como la de Grace Kelly por ejemplo, y de nuevo lo abandonaron. Puede ser una fijación que provoca el verlo a diario. De todos modos, intentarlo por tercera vez ha de tener alguna justificación que a mí se me escapa.

Si no me lo quito de la cabeza es porque me muerde la curiosidad. No hago más que preguntarme motivos. Por ejemplo y para empezar ¿tanto interés tiene ese proyecto para los ciudadanos? En cuanto a decisión económica, que, naturalmente, también lo es, y como parece evidente que existen dificultades para llevar a cabo otros proyectos existentes ¿qué lugar ocupa en la lista de prioridades? Aparto la posibilidad de una inversión dirigida a la imagen de Sevilla y al turismo porque es un tema en el que pierdo pie y no encuentro ni la pregunta que pudiera ayudarme a justificar las dudas.

Queda el tema artístico y cultural que quizá sea el menos pragmático pero puede ser el más indicado y además me resulta más fácil y atractivo para estudiar. A ver: no se trata de un problema estético porque el edificio es una obra de arte consolidada como tal y se aprecia su belleza perfectamente. ¿Se podría asegurar que una vez terminado de labrar aumentará su bondad artística? La dimensión histórica y cultural también es un hecho, ¿crecería esa dimensión una vez realizado el proyecto?, ¿cabe la posibilidad de que disminuya? Se aprecia lo que pretendía Diego de Riaño; sabemos cómo se hace y el resultado está a la vista, por lo que repetirlo no tendría nada de creativo: sería rehacer un arte petrificado en ambos sentidos, en cuanto a la piedra como vehículo artístico y en cuanto a afirmación del pasado. Total, que no he resuelto nada y sigo preguntándome qué sentido tiene ese afán.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_