Los presidentes del PP niegan que haya acuerdo pero "no despreciarán" el dinero

El método de negociación y las formas elegidas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fueron calificadas de "burla y desprecio" por los presidentes del PP: recibieron un papel con la oferta del Ejecutivo a las 14.20, 10 minutos antes del fin programado para la II Conferencia de Presidentes, que se prolongó otra hora y cuarto más, pese a que los Reyes les esperaban para almorzar. El dinero fue tildado de "insuficiente" en una oferta "tramposa, pues lo suma todo", pero "no la despreciarán". La critican por sumar a 500 millones de euros de transferencias directas una pléyade de fondos que beneficiarán más a unas que a otras. Los populares concluyeron que sólo habrá 750 millones más.

Los presidentes de las comunidades del PP evitaron ayer a toda costa insinuar siquiera un principio de acuerdo con el Gobierno sobre la propuesta de Zapatero para financiar la sanidad. Como habían anunciado, pospusieron al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que se reunirá el próximo martes, el análisis técnico de la oferta y, en su caso, su aprobación con reparos.

Pedro Sanz, presidente de La Rioja, que actuó de portavoz popular tras la rueda de prensa de Zapatero, pidió más tiempo para que sus consejeros de Hacienda puedan analizar los detalles de la propuesta, pero dejó claro que, evidentemente, ninguna comunidad podrá "despreciar" el dinero que ofrece el Estado, por muy insuficiente que les parezca. Fuera de micrófonos y cuando ya salía para el "almuerzo merienda con los Reyes", Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, resumió en un refrán la posición de las autonomías, sean o no del PP: "A caballo regalado, no le mires el diente".

"Triplicar" la oferta

Mientras se desarrollaba la Conferencia de Presidentes, las críticas de los populares al Gobierno arreciaron en los pasillos del Senado alrededor de la una de la tarde. Los periodistas fueron informalmente informados por fuentes del Ejecutivo de que Zapatero iba a "triplicar" su oferta para financiar la sanidad. Es decir, que de los 500 millones de euros avanzados por el Gobierno se pasaría a 1.500 millones. Pero a esa hora los presidentes autonómicos no habían recibido ninguna propuesta, siquiera verbal, del jefe del Ejecutivo. Después empezó a circular, también en los pasillos del Senado, cómo se desglosarían esos 1.500 millones.

El enfado de los populares llegó hasta el punto de que a las 14.10 horas, en un receso de diez minutos para ir al lavabo, el presidente de La Rioja, en representación de los populares, hizo una breve rueda de prensa para decir que los periodistas sabían más que ellos, pues dentro de la reunión seguían sin recibir la oferta del Gobierno. Dentro de la conferencia, el presidente de Castilla-León, Juan Vicente Herrera, se quejó a Zapatero diciéndole que "al escucharle se sentía como el sobrino del tío Gilito", aunque no detalló que éste era el pato Donald.

Les dieron el codiciado papel a las 14.20 horas, tras ese receso. Siguieron las críticas, hasta el punto de que la conferencia, en lugar de concluir a las 14.30 horas para acudir al almuerzo con los Reyes, lo hizo cerca de las cuatro.

Los consejeros de Hacienda de las comunidades del PP hicieron ahí un primer análisis del papel del Gobierno. En resumen, según los consejeros de Madrid, Engracia Hidalgo, y de Valencia, Gerardo Camps, el Gobierno "mantenía intacta su conocida oferta de hacer una transferencia de 500 millones de euros a las autonomías". Ésa es la cifra que el PP pedía elevar a 1.800 millones de euros para paliar el "inesperado incremento de población" de estos años (más de cuatro millones de personas), debido fundamentalmente a la inmigración.

A esos 500 millones de transferencia directa el Gobierno suma una serie de fondos. Según las comunidades del PP, el único que aumenta de verdad (se duplica) es el "de garantía sanitaria": una ayuda que reciben las autonomías menos ricas, las que tienen un crecimiento de su PIB nominal inferior a la media de toda España. Ese fondo fue el año pasado de unos 250 millones de euros y la propuesta del Gobierno lo eleva a 500 millones. De ahí que dijeran que la aportación nueva es sólo de 750 millones.

De los restantes fondos, hay 55 millones para insularidad que beneficiarán a Baleares y Canarias. Por eso Jaume Matas, presidente de Baleares, fue menos crítico que sus compañeros en las ruedas de prensa que siguieron a la Conferencia de Presidentes. Baleares, además, se beneficiará más que otras autonomías de un fondo de 200 millones para atender a los residentes extranjeros, es decir, a los turistas foráneos.

Zapatero trasladó a los presidentes autonómicos que la próxima Conferencia versará sobre investigación y desarrollo, y sobre medio ambiente. Camps señaló que en esa preocupación por el medio ambiente el presidente podría incluir el problema del agua.