Blasco suspende el cierre de una fábrica por incumplir el Protocolo de Kioto

La Consejería de Territorio y Vivienda decidió ayer suspender la orden de cierre a una de las tres empresas a las que ha abierto expediente sancionador por incumplir el Protocolo de Kioto, de reducción de gases de efecto invernadero. La fábrica Vidrios Benigànim entregó ayer la documentación para obtener el permiso de emisión de dióxido de carbono que exige el Gobierno a las empresas más contaminantes.

El consejero Rafael Blasco decretó a principios de la semana la clausura cautelar de la empresa de vidrio de Benigànim y de otras dos fábricas -de tejas y ladrillos y de papel y cartón- en la provincia de Alicante por carecer de la autorización para emitir gases de efecto invernadero que causan el cambio climático.

Este permiso, competencia de las comunidades autónomas, es el paso previo para que las industrias de los sectores que más dióxido de carbono lanzan a la atmósfera reciban del Ministerio de Medio Ambiente la asignación de una cuota de emisión que pueden revender si no la consumen. El ministerio creó un registro nacional en el que figuran las empresas afectadas por la normativa aprobada para reducir las emisiones, como exige el Protocolo de Kioto.

La primera de las fábricas afectadas, Vidrios Benigànim, SAL (sociedad anónima laboral), solicitó ayer a la consejería la autorización que exige el Gobierno desde el pasado 1 de enero. Según la consejería, que dirige Rafael Blasco, la empresa ha mostrado la "voluntad" de "ajustarse administrativamente a las directrices para el Protocolo de Kioto". Además, la consejería dice haber constatado "el compromiso de la empresa mediante inversiones para introducir tecnologías limpias en su proceso productivo".

Blasco decidió ayer mismo levantar la orden de cierre cautelar decretada en el expediente sancionador. El expediente indica que las instalaciones deberán parar su actividad hasta que dispongan de la preceptiva autorización de emisión de gases de efecto invernadero. También señala que el cierre evitará que continúe "emitiendo de forma irregular" y contribuya "a una de las principales problemáticas medioambientales". La colaboración de la empresa, que no ha llegado a parar la actividad, para subsanar la irregularidad y la entrega de la documentación para pedir el permiso han llevado a la consejería a suspender la orden de clausura.

Territorio y Vivienda está pendiente de celebrar reuniones con las otras dos empresas a las que ha abierto expediente por la falta de permiso para emitir dióxido de carbono. Mientras no se celebren esos encuentros, la consejería mantiene las órdenes de cierre cautelar. En los tres casos, los expedientes proponen sanciones a las fábricas que alcanzan los 100.000 euros.

Rafael Blasco destacó ayer que "el Protocolo de Kioto es la mejor herramienta para conseguir la reducción de gases de efecto invernadero" y es "de obligado cumplimiento". Un centenar de empresas valencianas han obtenido la autorización para la emisión de dióxido de carbono.