Un sarcófago de 20.000 toneladas cubrirá la planta a partir de 2008

El aspecto de la central nuclear de Chernóbil cambiará radicalmente en 2008. Para esa fecha está prevista la colocación del nuevo sarcófago, una mole transportable de 20.000 toneladas de acero que recubrirá la central. La actual cubierta, construida en 1986, poco después del accidente, comienza a presentar corrosión, según el informe El legado de Chernóbil, presentado ayer por la Agencia Internacional de la Energía Atómica. El nuevo sarcófago tiene una duración prevista de 100 años.

"El actual sarcófago fue construido en poco tiempo y el personal que lo levantó se vio expuesto a altas dosis de radiación", señala el informe. "Las medidas tomadas en su momento para ahorrar tiempo y para reducir las dosis de radiación en el interior del sarcófago, provocaron imperfecciones en la estructura y que falten datos sobre su estabilidad", añade.

Además, la parte externa empieza a mostrar signos de corrosión y la estructura "puede derrumbarse en la parte de arriba, con lo que liberaría polvo radiactivo al entorno".

Para paliarlo, el Banco Europeo de Desarrollo y Reconstrucción (EBRD, en sus siglas en inglés) anunció hace 10 meses la construcción de un nuevo sarcófago. El recubrimiento costará unos 611 millones y estará construido en 2008. El proyecto está financiado por el G7 (club de los siete países más ricos), la Unión Europea y Ucrania, principalmente, según un comunicado del banco, que en 2004 ya había recaudado 575 millones de euros en donaciones de esos países para el proyecto.

100 metros de altura

El nuevo sarcófago se trata de un arco de 100 metros de alto y 12 de grosor. Está compuesto por 20.000 toneladas de acero. La construcción se realizará lejos de la central para evitar la exposición a la radiación. Cuando esté terminado, se colocará sobre la central mediante raíles. El banco, creado en 1991 para ayudar a los proyectos de los antiguos países comunistas del Este de Europa, señala que el gigante se convertirá "probablemente en la mayor estructura portátil jamás construida".

Con esta estructura, los responsables del proyecto esperan dar una solución al problema de Chernóbil. "Durante ese tiempo debemos encontrar una solución aún a más largo plazo para el problema de Chernóbil", afirma el Banco de Desarrollo en un informe. En el interior del reactor quedan unas 200 toneladas de uranio con actividad durante centenares de años. La nueva cubierta está diseñada a prueba de terremotos y permitirá conocer la radiación en su interior. La nueva cubierta ha sido diseñada por la empresa estadounidense Bechtel.

El principal problema, según el responsable del departamento de energía nuclear del banco, Vince Novak, "es la radiación que queda junto a la central. Sin ella, el trabajo sería relativamente sencillo".