El presidente del grupo Volkswagen anuncia nuevas reducciones de empleo
El presidente de Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, comunicó ayer a la plantilla que intensificará la supresión de puestos de trabajo para resolver el problema de exceso de capacidad de producción de la empresa.
A Volkswagen le sobran "miles de trabajadores", dijo Pischetsrieder en una reunión sin concretar cifras. Los recortes se llevarán a cabo a través de la ampliación de las jubilaciones anticipadas voluntarias a los empleados de 54 y posiblemente 53 años y conversiones de contratos regulares a empleos a tiempo parcial. Además, se promoverán las rescisiones voluntarias de contratos.
El recorte de plantilla tendrá carácter voluntario ya que el convenio colectivo firmado en noviembre pasado impide a la empresa despedir trabajadores hasta 2011. Volkswagen, que puede fabricar seis millones de coches al año, sólo vende cinco millones.
Mientras que el semanario Der Spiegel sitúa el número de empleos sobrantes en 10.000, el experto en el sector Ferdinand Dudenhöffer asegura que son 15.000. El exceso de capacidad en Wolfsburgo es un lastre que viene de lejos.
El fichaje del nuevo presidente del grupo Volkswagen, Wolfgang Bernhard, hace ahora medio año, procedente de DaimlerChrysler, fue un intento de Pischetsrieder de sanear la empresa, contando con la experiencia de Bernhard en una situación similar gestionada con éxito en Chrysler.
Según Dudenhöffer, los costes de Volkswagen superan a los de sus competidores franceses en 1.500 millones de euros anuales.
