El comercio se suma a la protesta

Colectivos agrarios y asociaciones de comerciantes de la provincia de Alicante intensificaron ayer sus críticas al posible cambio de trazado del trasvase Júcar-Vinalopó, y volvieron a realizar llamamientos para la manifestación del próximo sábado en la capital alicantina. Además, la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, animó a las 38 poblaciones receptoras del trasvase a cerrar hoy los grifos en protesta por el posible cambio del proyecto. La Federación Provincial de Empresarios de Frutos y Productos Hortícolas de Alicante (FEXPHAL) advirtió de que, si finalmente es aprobada la modificación, "miles de puestos de trabajo y miles de hectáreas" pueden perderse. La Federación Alicantina de Comercio (Facpyme) decidió ayer sumarse a la manifestación en defensa del actual trazado del Júcar-Vinalopó, porque "la falta de recursos hídricos no sólo es un problema de los agricultores y regantes, sino también de todos los usuarios".

El dirigente de Facpyme Pedro Reig indicó que "se ha emprendido una campaña de distracción, parando los trabajos con el señuelo de cambiar la toma de agua y llevarla a un punto más lejano, lo que aumentaría los costes del agua y encarecería las obras". A su juicio, el cambio de toma desde Cortes de Pallás hasta el Azud de la Marquesa "tiraría a la basura parte de los millones de euros ya invertidos y canalizaría agua sucia, inservible para el consumo humano y de difícil aplicación para la agricultura". El PP siguió arengando a los usuarios para que se manifiesten en Alicante. El presidente Camps insistió en Villena en que participará en la protesta, y el consejero José Ramón García Antón afirmó que el PSPV "ha hecho todo lo posible para que la paz hidráulica de la Comunidad se rompiera, porque tenía órdenes de Zapatero y de Carod-Rovira de cargarse el Júcar-Vinalopó".