La economía de Brasil capea los escándalos
La crisis no ha llegado a empresas y mercados
La crisis política desatada en Brasil por la presunta corrupción de miembros del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) ha puesto en jaque al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, pero hasta ahora no ha afectado a la marcha de la economía. Tras unas primeras semanas de inestabilidad en los mercados bursátiles y llamamientos a la tranquilidad por parte de las autoridades económicas y monetarias, las cosas vuelven lentamente a la calma.
La primera quincena de junio se destapó la crisis cuando diputados de la oposición denunciaron sobornos de miembros del PT a partidos minoritarios. Una espiral de escándalos que han salpicado a todos los niveles del Ejecutivo, generando al menos 12 dimisiones y una de las mayores crisis recientes en el partido del Gobierno.