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Reportaje:

Los otros papeles necesarios

Salud ha emitido unas 500.000 tarjetas temporales sanitarias para inmigrantes desde 1999

En la sede de Médicos del Mundo de Sevilla se escuchaban ayer muchos idiomas y acentos distintos. Los que hablaban la veintena de personas que se agolpaban en las oficinas de esta ONG, situada en los bajos del puente del Cristo de la Expiación. La mayoría hacía cola para tramitar sus tarjetas temporales de asistencia sanitaria.

Gonzalo también aguarda su turno. Es un boliviano de 22 años que llegó a España hace un mes. "Unos amigos míos, compatriotas, me comentaron que existía esta tarjeta y que era necesario tenerla". La tarjeta, que se recoge en los centros de salud y es renovable cada seis meses, otorga a su usuario todos los derechos de los que disfruta un ciudadano andaluz en la sanidad pública. Independientemente de la situación legal de quien la posea.

El titular se integra así en el sistema sanitario. Se le asigna un centro de salud y un médico de cabecera. Su poseedor también puede usar las recetas de medicamentos del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Tal y como explica una trabajadora social de la ONG a una pareja de inmigrantes mayores: "Las rojas les dan medicamentos gratuitas [para mayores de 65 años]; y las verdes son las normales

[para los menores de 65]".

Convenio

La tarjeta sanitaria temporal está en vigor desde 1999 en Andalucía y fue el resultado de un convenio firmado por la Consejería de Salud con 13 organizaciones no gubernamentales -actualmente son cuatro más- y los sindicatos UGT y CC OO. Trataban así de dar cobertura a la población inmigrante (no siempre con papeles), que para la Administración era casi invisible. Según la consejera de Salud, María Jesús Montero, desde que empezó a funcionar la tarjeta, se han tramitado unas 500.000. Sólo el año pasado, la Consejería emitió más de 70.000 tarjetas de este tipo.

En la angosta oficina de la sede de Médicos del Mundo, la cola avanza. Luisa y Patricia son dos chilenas de 27 y 33 años. Patricia es veterana, lleva ocho años en España y ha venido a acompañar a su amiga para que obtenga el documento sanitario. "Nunca he tenido problemas. Y la atención de los médicos es muy buena. Mucho mejor que en mi país", explica Patricia.

Médicos del Mundo fue una de las ONG que participaron en el convenio. Su coordinadora en el programa de Integración Sociosanitaria de Inmigrantes en Andalucía, Carmen Zamora, considera la experiencia de la tarjeta temporal "muy positiva". Aun así destaca algunos inconvenientes: "Los principales son su propia temporalidad y el que se limite sólo a Andalucía".

Mejoras

Zamora señala además dos aspectos en los que se debe mejorar. "Hay que reforzar el proceso de integración social. El que los inmigrantes existan para la Administración no significa que estén integrados en la sociedad. Y hay que agilizar las trabas burocráticas. Por ejemplo, la actividad que desarrollamos aquí facilitando los papeles para las tarjetas sanitarias ya debería de recaer de lleno en la Administración", destaca.

En este sentido, Rafael Muriel, jefe de servicios de Participación y Acción Social de la Consejería de Salud, encargado de coordinar las políticas de asistencia sanitaria a las personas inmigrantes, destaca el trabajo que han realizado las ONG "mediadores" entre la Administración y los trabajadores extranjeros. Pero también señala que todavía queda trabajo por hacer. "El segundo Plan Integral para la Inmigración en Andalucía se ha marcado una serie de retos que no se abordaron en el primero. Así, ahora se va a trabajar en aspectos como la salud mental; la salud de la mujer y la sanidad entre los más jóvenes.

Consulta de la ONG Médicos del Mundo en Sevilla.
Consulta de la ONG Médicos del Mundo en Sevilla.PÉREZ CABO

En las consultas

Todos los que trabajan en temas de salud con personas inmigrantes se esfuerzan en explicar una cosa. La figura del inmigrante que porta enfermedades "exóticas" de su país es falsa. No se ven en las consultas. La explicación es sencilla. "Emigra el que puede, no el que quiere. Por eso, quienes vienen son jóvenes con buena salud. No llegan las personas enfermas", dice Carmen Zamora. "Las patologías que nos encontramos están ligadas a los tipos de trabajo y a las condiciones en que se realiza", dice Yasmina Martínez, una médica venezolana que lleva casi tres años trabajando como voluntaria en Médicos sin Fronteras. "Otro aspecto importante es el de las condiciones del lugar dónde viven. Y en este sentido hemos encontrado historias muy dramáticas".

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