Inmigrantes
La Subdelegación del Gobierno en Vizcaya dice estar preocupada por las, al parecer, 700 cartas de resolución de regularizaciones que no han llegado a sus destinatarios
y llama a "las ONG" a localizar a estas personas. Si de verdad están preocupados, lo que deben hacer es redoblar sus esfuerzos en septiembre para entregar todas estas cartas.
El haber dejado la regularización en manos de los empresarios está dando lugar a situaciones en las que, al estar éstos de vacaciones, los trabajadores inmigrantes quedan a expensas de su vuelta, sufriendo el miedo a que se pasen los plazos para completar el proceso de regularización.
Muchísimas denegaciones se basan en no haber podido presentar los documentos de empadronamiento que pedían, aunque se tengan otros muchos que demuestran de sobra la estancia anterior a agosto del 2004, pero a los cuales no se ha dado validez.
Después de la regularización, aún viven entre nosotros miles de personas a quienes el Gobierno no da posibilidades de normalizar su vida y su trabajo. A miles se la han denegado, y decenas de miles en Euskadi y cientos de miles en el Estado ni siquiera pudieron presentarse por no poder cumplir sus complicados tramites y requisitos.
En Vizcaya se presentaron unas 8.000 solicitudes, de las que mas de mil han sido denegadas. Otras más de 8.000 personas que viven y trabajan aquí no pudieron presentarse. ¿Qué pasa con estas personas? ¿Está la Subdelegación preocupada por ellas? ¿Qué pasa con las 20.000 en el País Vasco y 14.000 en Navarra que viven y trabajan aquí y a quienes mantienen en la clandestinidad, la exclusión y la desprotección? Esto sí que nos preocupa y mucho.
