El PSC espera que el Consejo Consultivo aporte una 'percha' para negociar los derechos históricos

Los socialistas catalanes esperan "con interés" el dictamen del Consejo Consultivo de la Generalitat sobre el proyecto de Estatuto catalán, que ha de conocerse el 5 de septiembre, "porque permitirá presentar enmiendas", que, a su vez, "abrirán una negociación", según explicó ayer el primer secretario del PSC, José Montilla.

Después de la primera reunión de la comisión ejecutiva del PSC tras la pausa de las vacaciones, Montilla afirmó que su partido actuará "con generosidad, pragmatismo y realismo" en estas negociaciones. De ellas depende que el proyecto de reforma estatutaria alcance los dos tercios de votos en el Parlamento catalán. El dirigente socialista aseguró que el PSC trabajará para que haya un Estatuto "ambicioso" y acusó a los líderes de CiU de hacer lo contrario, de "esforzarse para que la reforma fracase".

Hay dos problemas principales a resolver: la lista de competencias vinculadas a los derechos históricos, que el PSC considera excesiva y en algunos puntos inconstitucional, y la propuesta de financiación, en la que CiU mantiene como enmienda el modelo de concierto económico que el tripartito considera inconstitucional.

Saura: "Puede ser una guía"

La posibilidad de negociar la lista de competencias de la Generalitat amparadas por derechos históricos fue apuntada la semana pasada por el líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod Rovira. Y ayer, el líder del tercer partido del Gobierno catalán, Iniciativa Verds, Joan Saura, instó a los socialistas a buscar un acuerdo sobre los derechos históricos con sus socios "antes de emprender las negociaciones con CiU sobre la financiación".

Montilla aseguró ayer mismo que esta petición de Saura es "razonable". Pero los socialistas esperan que tanto para los derechos históricos como para la financiación el dictamen del Consejo Consultivo aporte lo que Montilla calificó como "una guía útil".

El dictamen es preceptivo pero no vinculante. Pero, como destacó ayer Saura, es muy probable que en una gran parte sea adoptado con una gran mayoría y con argumentos de peso suficientes como para disipar, dijo, la idea de que casi todo el proyecto es inconstitucional, que es lo que se deduce de la oposición frontal del PP, por ejemplo. Sobre los derechos históricos y la financiación, sin embargo, el propio Saura reconoció que es de esperar que el dictamen sea menos contundente. Pero Saura utilizó la misma expresión que Montilla para ponderar su utilidad: "Puede servir de guía".

Otros dirigentes socialistas se pronunciaron en términos similares. Uno de ellos se refirió al dictamen del Consejo Consultivo como "una palanca" para desbloquear un desacuerdo surgido a última hora entre los socios del tripartito y entre éstos y CiU.