La farmacéutica Merck se plantea negociar con un grupo de afectados por el Vioxx

La empresa farmacéutica Merck, que se enfrenta a miles de demandas por los presuntos riesgos a la salud que provoca su medicamento Vioxx, está considerando llegar a acuerdos extrajudiciales con un pequeño grupo de pacientes. Así lo aseguraron ayer los periódicos The Wall Street Journal y The New York Times al citar fuentes de la compañía, que la pasada semana fue condenada a pagar 253 millones de dólares a una mujer (unos 208,4 millones de euros) por considerar que el medicamento Vioxx causó la muerte por infarto de su marido.

La batalla contra Merck está previsto continúe el próximo 12 de septiembre con el segundo juicio contra la farmacéutica, en Atlantic City, en el Estado de Nueva Jersey, aunque la multinacional ha pedido un aplazamiento de 45 días para amortiguar el "torrente" de publicidad negativa.

Hasta ayer los portavoces de Merck aseguraron que la empresa peleará una por una, ante los tribunales, las cerca de 5.000 demandas judiciales a las que se enfrenta en EE UU. Sin embargo, ayer se mostraron más flexibles al anunciar que "para un relativamente pequeño grupo de casos que implica a pacientes que utilizaron Vioxx durante más de 18 meses", se considerará la posibilidad de una negociación al margen de los tribunales.

Vioxx es un antiinflamatorio recetado contra la artritis, la artrosis y el dolor. Tras ser lanzado en 1999, llegó a ser el producto estrella de Merck, del que llegó a vender 2.500 millones de dólares anuales y que comercializó en 80 países. En septiembre de 2004 se anunció su retirada tras dar a conocer un estudio que lo vinculaba con un aumento del riesgo de sufrir ataques cardíacos o derrames cerebrales.

El Vioxx fue consumido en España por 277.000 personas, según datos ofrecidos por la multinacional hasta que se retiró del mercado en septiembre de 2004. La Asociación del Defensor del Paciente (Adepa) ha recibido hasta el momento más de media docena de quejas relacionadas con su consumo y los abogados de la asociación están estudiando la posibilidad de interponer demandas contra la compañía.