Aumenta la desigualdad entre ricos y pobres

Las ideas planteadas por EE UU de cara a la cumbre de septiembre cuentan con una fuerte resistencia de los países pobres. La Casa Blanca, en la propuesta enmendada de declaración final presentada a sus 190 colegas de la Asamblea General, evita hacer una mención directa a los compromisos pactados hace cinco años en Monterrey (México) para la reducción de la pobreza extrema, la lucha contra el sida o para mejorar el acceso a la sanidad y la educación.

Ante este arduo camino, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Económicos y Sociales, José Luis Ocampo, presentó ayer un informe en el que vuelve a denunciar un aumento de las desigualdades económicas y sociales durante la última década. En él se revela, por ejemplo, que el 80% de la riqueza mundial (PIB) está en manos de 1.000 millones de personas que viven en el mundo desarrollado. Es como decir que el 20% restante del PIB se lo reparten entre los 5.000 millones de habitantes del mundo en vías de desarrollo. Ocampo señala que estas desigualdades tienen lugar a pesar de unas tasas de crecimiento económico "sin precedentes" y a la mejora en los niveles de vida.

Los problemas de acceso a la asistencia sanitaria y a la educación, la economía sumergida o la escasa cualificación laboral son, según la ONU, los principales factores que explican que "el mundo sea hoy más desigual que hace 10 años". En el documento se advierte de que hay un traspaso de la pobreza entre generaciones. "No se puede avanzar en la agenda del desarrollo sin abordar los desafíos de la desigualdad", remachó Ocampo, quien advierte de que esta situación aumenta los riesgos de conflicto.

Jóvenes en paro

La ONU observa que el problema de la desigualdad se produce también en el seno de las economías domésticas, y en este punto hace referencia expresa al desempleo y a las diferencias de sueldo. Naciones Unidas estima que en la actualidad hay 186 millones de personas en paro, el equivalente al 6,2% de la población mundial empleada. Son 46 millones más que hace una década y de los que el 47% son jóvenes. Además, el informe revela que una cuarta parte de los empleados no sean capaces de ganar un salario que les permita vivir por sí solos o mantener a sus familias.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, espera que la realidad que expone este informe sirva de guía "para que se tomen medidas hacia la creación de un mundo más seguro y próspero donde los ciudadanos puedan disfrutar de sus derechos y libertades". E insiste en que el crecimiento no es suficiente para reducir las desigualdades. El ejemplo más claro es el de China e India.