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LA REFORMA DEL ESTATUTO CATALÁN

El Gobierno catalán pide a Blanco "que se calle" por reclamar "cordura" al tripartito

El secretario de organización socialista replica que "nadie va a callar la voz del PSOE"

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, abrió ayer una brecha con el PSC al pedir "cordura" a las fuerzas del tripartito catalán porque, dijo, por culpa de los enfrentamientos sobre el Estatuto "están perdiendo el caudal de ilusión y de confianza" que habían depositado en la Generalitat los ciudadanos. El portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, del PSC, respondió con dureza: "Creo que habría sido prudente que Blanco se callara". El aludido contestó: "Nadie va a callar la voz del PSOE". La tensión crece ante la posibilidad de que se apruebe una reforma que el Congreso rechace después.

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La próxima semana comienza el curso político, y con él uno de sus principales debates: el Estatuto catalán, que deberá debatirse en un pleno previsto para finales de septiembre en el Parlamento autonómico. La tensión crece entre la dirección del PSOE y la del PSC antes de la reunión de la Ejecutiva socialista el miércoles y del Comité Federal el sábado.

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, en un entrevista con Europa Press, recordó que el Gobierno de Cataluña "nació con un caudal de ilusión tremendo" de muchos ciudadanos. Por ello, pidió "a las fuerzas políticas que gobiernan Cataluña" una "reflexión" porque "se está perdiendo el caudal de ilusión y de confianza depositado en un Ejecutivo tras muchos años de Gobierno nacionalista conservador".

En su opinión, cuando "se anteponen intereses partidistas al interés general", cuando se trata de "reflexionar y de actuar sobre temas que preocupan menos a la gente, en lugar de abordar los temas que realmente preocupan a los ciudadanos, se puede caer en errores".

Esto que el propio Blanco, en conversación con EL PAÍS, definió como "reflexión", provocó una reacción airada de dos de los tres partidos presentes en el Gobierno catalán. El portavoz de este Ejecutivo y destacado dirigente del PSC, Joaquim Nadal, desde Prada, en Francia, respondió tajante: "Creo que habría sido prudente que Blanco se callara". Aunque reconoció las "buenas intenciones" del número dos del PSOE, le pidió que las dejara "para cuando el Estatuto llegue a Madrid".

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La mayor preocupación de la dirección socialista reside en la posibilidad de que la situación política catalana lleve al PSC a aceptar un estatuto "maximalista" y mandarlo en esas condiciones al Congreso de los Diputados, donde el PSOE se enfrentaría a la papeleta de tener que rechazarlo o cambiarlo sustancialmente, con la consiguiente crisis. Por eso la dirección del PSOE ha enviado varios mensajes, en privado y en público, para que el presidente catalán, Pasqual Maragall, maniobre de manera que el Estatuto que llegue al Congreso sea aceptable para el PSOE.

Nadal continuó después con su reproche: "Cualquier interferencia producida desde Madrid en el debate estatutario ahora, cuando lo que hace falta es que las fuerzas políticas catalanas se pongan de acuerdo, está contraindicada y no es buena". Para Nadal, en este momento, "corresponde al Gobierno catalán y a su presidente administrar este caudal de ilusión que [Blanco] dice que podríamos estar malgastando".

Después de conocer estas declaraciones, Blanco se reafirmó en las suyas y aseguró que "nadie va a callar la voz del PSOE".

Mientras, el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña en el Congreso, Joan Tardà, calificó como una "estupidez" la petición de reflexión formulada por Blanco. Tardà le pidió que haga "pedagogía" para convencer "a los sectores jacobinos de su partido" para que apoyen el Estatuto catalán cuando llegue a Madrid.

Sin embargo, Jordi Guillot, vicepresidente de Iniciativa Verds, tercer partido del Gobierno catalán, agradeció los consejos del secretario de organización del PSOE y reconoció que en este mes de agosto los partidos catalanes han llevado "al ridículo" su debate sobre el Estatuto, aunque se mostró convencido de que al final lograrán un acuerdo por consenso.

En sus declaraciones iniciales, Blanco, sin citar a ERC ni a CiU, auguró que "los nacionalismos pueden dar al traste con la oportunidad histórica de que Cataluña profundice en su autogobierno". En su opinión, "entre el actual Estatuto y esas posiciones maximalistas hay espacios para el acuerdo, que es lo que defiende el PSOE".

Blanco defendió llevar a cabo la reforma estatutaria en Cataluña porque "esa ambición va a estar encima de la mesa" hasta que se resuelva el problema de la "tensión territorial" recibida como "herencia" del anterior Gobierno. Por ello, insistió en apelar al "sentido común" y a la "cordura" para no desaprovechar esta "oportunidad histórica" de ampliar el autogobierno. Además, sostuvo que el problema no está en el término nación, porque "puede haber naciones dentro de la nación española".

José Blanco, secretario de organización del PSOE, y Joaquim Nadal, portavoz del Ejecutivo catalán.
José Blanco, secretario de organización del PSOE, y Joaquim Nadal, portavoz del Ejecutivo catalán.

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