El déficit comercial crece un 36% por el petróleo y la baja competitividad

La crisis que padece el sector exterior español empeora. El déficit comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) alcanzó en el primer semestre un nuevo récord de 36.273 millones de euros, un 36% más que en idéntico periodo de 2004, dato que refleja la pérdida de competitividad de la quinta economía europea. El ritmo de crecimiento de las importaciones triplicó al de las exportaciones, sobre todo por el encarecimiento de la factura energética y la fortaleza de la demanda interna. Las compras a China se incrementaron un 35,7%. Las ventas al exterior de calzado cayeron un 9%, y un 7,8%, las de coches.

El déficit exterior se han convertido en la principal amenaza para la economía española, que se muestra incapaz de devolver el equilibrio a su balanza comercial. El déficit alcanzó entre enero y junio pasado el mayor nivel registrado en un semestre hasta ahora, tras cerrar el conjunto de 2004 con un récord de 60.669 millones. La fortaleza de la demanda interna -la economía española sigue creciendo por encima de la media europea- y el alto coste de la energía sigue elevando las importaciones de mercancías, mientras los exportadores no logran aumentar sus ventas con la misma fuerza.

El incremento del déficit se debió principalmente al aumento anual del 12,4% en las importaciones, hasta 112.497 millones de euros. En cambio, las exportaciones sólo crecieron un 3,8%, hasta 76.224 millones. De esta forma, el déficit comercial creció un 36%, hasta 36.273 millones, según los datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

El ritmo de aumento del déficit comercial fue mucho mayor en el primer trimestre (45%) que en el segundo (29%), lo que implica una relativa mejora, pero la economía española vendió fuera sólo un 67,8% de lo que compró en el extranjero, frente al 73,4% de 2004. "Si se recuperara el consumo en los grandes países de la UE [destino principal de las exportaciones españolas], el déficit español se recuperaría", explicó Meritxell Soler, de Analistas Financieros Internacionales, a Efe.

La principal causa del aumento del déficit reside en el sector energético, que registró un aumento de sus importaciones del 36,2%, debido a que la escalada del precio del crudo en los últimos meses ha disparado el coste de la compra de crudo al exterior. Así, el avance en la adquisición de petróleo y sus derivados es del 31,7%, y en el gas, del 58,3%, y eso que la fortaleza del euro frente al dólar ayuda a compensar el impacto negativo (estos productos se compran en moneda estadounidense).

Pero también son destacables los aumentos de las importaciones de sectores asociados a la inversión: los bienes de equipo crecieron un 15,4%, las semimanufacturas (hierro, acero, papel, plástico, entre otros) aumentaron un 10,2%, y un 18%, las materias primas.

Las exportaciones no crecieron, ni de lejos, a ese ritmo. En el conjunto del semestre se incrementaron un 3,8%, aunque se detecta una recuperación entre abril y junio, cuando subieron un 5,6%, frente al 1,8% del primer trimestre. El mejor comportamiento en este capítulo correspondió a la venta de productos energéticos (un 17,7% más), semimanufacturas (un 12%) y bienes de equipo (un 6,5%).

Pero en algunos casos se registraron descensos en las exportaciones, como en la venta de calzado, que cayó un 9,1%, y juguetes (un 4,7% menos). Mientras, la venta de automóviles y motos experimentó una caída del 7,8%.

La economía española tiene déficit comercial respecto a todas las grandes áreas geográficas. La UE sigue siendo el principal socio. Los países comunitarios son el destino del 74% de las exportaciones españolas y origen del 62% de las importaciones. En el primer semestre, las ventas a esos países -varios con la demanda estancanda por problemas en sus economías- apenas crecen un 2,5%. El déficit alcanza ya 13.417 millones de euros, un 28% más que en el primer semestre del año pasado.

Precios industriales

En la otra cara de la moneda, las ventas a China crecen un 18,2%, y un 12,6%, a Latinoamérica, uno de los principales destinos de las ventas exteriores españolas. Del lado de las importaciones destaca otra vez China. Las compras al gigante asiático crecieron un 35,7%, hasta 5.246 millones. Un 20,8% subieron las importaciones desde los candidatos a ingresar a la UE (Bulgaria, Rumania, Croacia y Turquía).

La escalada del precio del petróleo no sólo ha encarecido la factura energética exterior. El índice de precios industriales aumentó un 0,5% en julio pasado respecto al mes anterior, debido fundamentalmente al incremento del 6,1% registrado en la actividad de coquerías y refino de petróleo, según el Instituto Nacional de Estadística.

Tras conocer el aumento del déficit comercial, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, afirmó que son "tremendamente preocupantes" los datos. "El sector exterior le ha sacado tarjeta roja al Gobierno", indicó en un comunicado.