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Una muestra enseña el dibujo como "subsuelo del arte" a través de un centenar de autores

La Fundación BBK reúne en Bilbao piezas de Picasso, Paul Klee, Matisse o Juan Gris

El dibujo concebido como "subsuelo del arte" es la idea que sustancia la exposición que la Fundación BBK ha organizado con 97 obras de otros tantos autores del último siglo, entre ellos genios indiscutibles como Picasso, Klee, Matisse, Miró, Juan Gris, Chagall o Léger. La muestra, titulada El arte del dibujo. El dibujo en el arte, presenta hasta el próximo 8 de octubre piezas pertenecientes a museos de Nueva York, París, Madrid, Bilbao o Vitoria, entre otros, incluyendo tanto dibujos que sirvieron de bocetos a creaciones posteriores como otras piezas consideradas "entes autónomos".

La exposición, que sólo se podrá ver en Bilbao (Elkano, 20), pretende reivindicar la importancia del dibujo, que su comisario, el crítico José Luis Merino, definió ayer en la presentación como "el subsuelo del arte, como la poesía es el subsuelo de la literatura". La muestra abraza el género en su más amplia acepción, incluyendo obras en colores, elaboradas con gouache o acuarela, además de aquellas a carbón y lápiz y excluyendo sólo los óleos.La disposición de la exposición rechaza cualquier historiografía del dibujo y apuesta por una presentación individualizada de cada pieza, que propone mostrar "como una isla única". Así se consigue evitar "derivaciones" sobre las características de las corrientes artísticas aparecidas en el siglo XX. No obstante, debido a la enorme variedad de los artistas elegidos, el visitante no puede sino recorrer toda la historia del arte contemporáneo a través de ellos: el surrealismo de Dalí, el genio de Picasso o el arte naif de Dubuffet aparecen de manera explícita o latente en sus dibujos. La yuxtaposición sin clasificación aparente del centenar de obras hace evidentes la pluralidad de técnicas, la individualidad de los estilos y la capacidad del dibujo para adaptarse a todas las tendencias y a todas personalidades.

La relación de artistas escogidos incluye a nombres imprescindibles del arte del siglo pasado, como Picasso, Paul Klee, Miró, Matisse, Gris, Brancusi, Dalí, Giacometti, Torres-García, Matisse, Léger o Dubuffet. Otra de las ventajas de la exposición es que permite acercarse a creaciones poco conocidas de estos artistas. Descubrir el dibujo que Joan Miró regaló a un amigo por su cumpleaños supone una forma de entrar en la intimidad del artista catalán.

La muestra incluye también piezas de pintores vascos de la época de las vanguardias, como Alberto Arrúe, Arteta, Iturrino o Adolfo Guiard junto a artistas que siguen plenamente en activo, casos de Miquel Barceló, Antonio López, Richard Serra o Sean Scully. A ellos se suman cuatro autores vascos de la generación del grupo Gaur: Amable Arias, Bonifacio, Rafael Ruiz Balerdi y José Luis Zumeta.

Diez preguntas

Ocho de los represnetados han contestado a 10 preguntas del comisario sobre el dibujo, su importancia en el arte y en sus vidas personales. Sus respuestas -"el matrimonio del dibujo es el vacío y el sólido", dice, por ejemplo Serra- forman parte del catálogo editado para la ocasión.

La exposición ha sido organizada a partir de Picasso, al que Merinó calificó de "Dios" del arte del siglo XX, y de "referente de siempre", de quien se exhibe un retrato a tinta de 1969. La mayoría de los demás artistas expuestos "giran en torno a él", precisó el comisario. Los dibujos más antiguos de los recogidos se remontan a principios del siglo pasado, mientras que el más reciente, un collage de Salvador Soria, es de este mismo año. Provienen de museos, galerías y colecciones privadas de ciudades como Nueva York, París o Madrid, junto a piezas del Gugennheim y el Bellas Artes de Bilbao y del Artium vitoriano.

Merino justificó su decisión de centrarse en el dibujo porque es donde el artista "se siente más inocente y más libre". Animó a los visitantes de la muestra a "ver las líneas dulces, a veces titubeantes, pero siempre hermosísimas, de lo que es el inicio y la raíz del arte".

Tres de los expuestos -Luis Gordillo, Bonifacio y Zumeta- participaron en la inauguración. Gordillo destacó las dos funciones del dibujo, como boceto o diseño -"el artista tiene que concretar sus ideas previamente, sobre el papel"- y aquél que no está en función de una obra posterior. "Mis dibujos ahora son un objetivo en sí mismo", explicó.

El pintor confesó que ahora empieza "a pintar espontáneamente" y que cuando prepara una obra, no lo hace "mediante un dibujo, sino con el ordenador o con un collage de fotografías". Zumeta también apuesta por "una cosa que va a ser independiente, que no se va a plasmar en otra creación".

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