Vegalfaro crianza, el 'coupage' moderno

En la plantación de variedades francesas en las DO valencianas se ha extendido un concepto por el cual también nuestro país podría calificarse como uno de los del nuevo mundo vinícola (Sudáfrica, Nueva Zelanda o California), si no en la forma, sí en el fondo. A pesar de nuestra tradición vitícola milenarista y de una identidad vinícola muy definida, el acoger hasta 10 variedades septentrionales nos ha hecho desarrollar una nueva cultura enológica, la que estas ofrecen al estar juntas en nuestra tierra: syrah, cabernet sauvignon, franc, merlot, pinot noir, entre otras. Estas variedades pertenecen a las tres principales zonas de Francia, Côtes du Rhône, Burdeos y Borgoña, donde no se mezclan nunca. Pero aquí sí, y además se pueden hacer coupages exquisitos con las variedades locales, por tanto hay futuro.

El gusto es seco y tánico, muy noble en su franqueza alcohólica

Vegalfaro es una completa y moderna bodega de tamaño pyme, que elabora los vinos de sus propios viñedos, situados en los pagos de La Muela, Alfaro y Balagueses en el término de Requena. Son pues vinos de finca. Elabora exquisitos rosados, finos y elegantes blancos como el fermentado en barrica, y un grandísimo syrah: El Pago de los Balagueses, cuya densidad y franqueza me recuerdan a los grandes cru del Libano: el Chateau Kefraya y el Chateau Musar. Rodolfo Valiente, su director y enólogo, hace un tinto de finca moderno: el Vegalfaro 2003, elaborado con un coupage (syrah, tempranillo, merlot y garnacha) que en la Francia clásica sería una trasgresión y aquí, una bendición. Rodolfo es un vinatero con una curiosidad inteligente, dejó el derecho para hacer buen vino, y lo ha conseguido. A Rodolfo se le puede aplicar lo que dice el Quijote: Para el buen componer es menester tener un gran juicio y un maduro entendimiento, señor Bachiller. Vegalfaro es un vino de finca, la del mismo nombre que rodea a la bodega. Ha estado criado durante nueve meses en barricas de roble blanco húngaro y francés con un pequeño porcentaje de roble americano rojo de Missouri. Tiene 13,8º, y se nota una profundidad en el aroma producida por la maceración de buenos y sanos hollejos, maduros pero limpios, que dan esa elegante sensación especiada de vainilla y canela. Además es un rico vino, de vivo aroma a grosella. El gusto es seco y tánico, muy noble en su franqueza alcohólica. Es un vino que sabe a vino, y tiene un gusto final que te deja un recuerdo muy agradable, el producido por el tanino de unas buenas barricas nuevas, y el maduro de la garnacha, la syrah y merlot. El tempranillo cumple en este coupage la función de comodín longevo, pues su astringencia une y preserva los valores de las otras variedades. Un tinto para comprar que me hace pensar en una raza especial a la que debemos más de lo que parece: los vendedores de vino, pues las bodegas pueden hacer grandes vinos pero luego hay que venderlos. Para ellos quiero citar el magnífico poema que les dedicó Omar Kayam en su Rubaiyat: Me asombran los vendedores de vino, qué pueden comprar mejor que lo que venden.

Marca: Vegalfaro 2003. Tipo: Tinto crianza de Finca 13,8º. Variedad: Syrah, Tempranillo, Garnacha, Merlot. Precio: 6,80 euros. Bodega: Viñedos Vegalfaro. Ctra.Pontón-Utiel, Km.3 Requena 46340 (Valencia). Teléfonos: 616 982 817, 213 81 40. Fax: 96 213 81 54. E-mail:Rodolfo@vegalfaro.com. Web: www.vegalfaro.com