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Reportaje:

A orillas del misterio intangible

'La Festa', la segunda parte de esta obra litúrgica que se celebra hoy en Elche y data del siglo XV, es única e irrepetible

Hasta el vuelo del windsurfista que concluye su espléndida pirueta sobre la espuma de una ola, se desvanece al lado mismo de la alta tramoya de la que desciende, de un cielo pintado en la cúpula de la ilicitana Basílica de Santa María, y en medio de una nube de destellos, una granada pilotada por un ángel mensajero, quien traslada a los apóstoles la petición mariana de que la acompañen en el momento de su muerte. La espectacular escena, corresponde a la primera parte o al primer acto del drama sacro lírico del Misteri d'Elx, La Vespra, que se representó ayer, y que concluye esta tarde con La Festa. Aún están a tiempo. Por carretera o autovía, por tren o en bicicleta, según dónde se encuentren, visiten Elche y asistan a ese prodigio asuncionista, que la UNESCO declaró, hace algo más de dos años, obra maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Dejen la tabla de surf, el chiringuito de la paloma o de la cerveza y el naipe, la sombrilla y las cremas solares, el chapoteo y los juegos de playa. Y aprovechen el día, para extender el asombro y descubrir el Huerto del Cura u otros tantos prodigios de la arquitectura vegetal, y para acercarse a El Hondo, tan magnífico aun en medio de la sequía, o a cualquiera de los tantos parajes naturales que le ofrece la ciudad. Y no se pasen por los forros ese espacio tan sorprendente, único e ilustrativo donde se crece el todavía reciente Museo de La Palmera: tantas especies como episodios a su alcance, sería un descuido muy sensible. Y así, de hallazgo en hallazgo, se acerca la hora del almuerzo, y, a pesar de los calores, no se olviden de cómo restaura un buen arroz en costra, y esa tarta de Elche que es todo un universo de sabor, almendra molida y merengue, en tanto llega el solemne momento de La Festa

A una hora de camino es de pena perderse tanto lujo cultural, dramático y lírico

Si ya se ha presenciado la Nit de l'Albà y se ha medido la estatura de las palmeras de pólvora y colores de artificio, en la noche en que todo un pueblo anuncian el Misteri, se presume el portento que se representa, por cantores e intérpretes del vecindario, cada año, durante dos días consecutivos, en la Basílica de Santa María. Y el espectador de la escena del ángel mensajero, que vuela en una granada, conoce también otros ingenios aéreos, como la rescélica o el araceli, donde ascenderá hasta lo más alto del templo una talla, alma aquí, de la Mare de Déu d'Agost, la Virgen de la Asunción, acompañada por un coro de potestades; y, en la base, una escenografía horizontal que componen el cadafal y el andador. El primero de estos elementos "simboliza la tierra y lo temporal, la oposición al círculo que representa el cielo y lo eterno. Además de las significaciones evidentes de casa y sepultura de la de la virgen y túmulo mortuorio para el velatorio"; el segundo de ellos, el andador, es pasillo y acceso, físico y espiritual, hasta el cadafal. "Es vía crucis al pasar por él María y su cortejo rememorando la Pasión de su Hijo. Es peregrinación, además de para la Virgen, también para los fieles que en la madrugada del 14 al 15 acceden por él, para prender su cirio con la luz de la llama que preside el lecho mortuorio de la Patrona de Elx (...)". La Vespra concluye con la muerte de la Mare de Déu.

La Festa, la segunda y última parte de este misterio oral e intangible, patrimonio de todos y cada uno de nosotros, es su culminación: en su vuelo definitivo a la cúpula, un tercer artefacto aéreo, tripulado por la Santísima Trinidad, sale al encuentro de la Virgen de la Asunción para coronarla. Ciertamente impresionante. Estamos ante una obra litúrgica única e irrepetible, que según los investigadores data del siglo XV. A una hora de camino, es de pena perderse tanto lujo cultural, dramático y lírico. Según la tradición popular, la imagen de esta virgen llegó, dentro de un arca cerrada a cal y canto, a la playa de Tamarit, con una breve leyenda: Soc per a Elx. Pues hagan ustedes algo por el estilo, déjense el café y el dominó, la siesta, la tertulia, la arena, y váyanse a Elche y asistan al Misteri. En opinión de los expertos, hoy parece que no llegan vírgenes a las playas.

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