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Una veintena de parlamentarios abandona el PT brasileño por el escándalo de corrupción

El discurso del presidente Lula no convence ni a la oposición ni a su propio partido

Juan Arias

El discurso a la nación del viernes del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en el que pidió perdón por el escándalo de corrupción en su formación política, el Partido de los Trabajadores (PT), desilusionó no sólo a la oposición, sino también a miembros de su partido no involucrados en la crisis. Según el nuevo presidente interino del PT, Tarso Genro, las palabras de Lula confesando que se sentía "traicionado" por los errores del PT y del Gobierno "fueron insuficientes". En protesta, una veintena de diputados y senadores han decidido abandonar el partido.

Tarso Genro, no obstante, insistió en que el presidente no sabía nada sobre la red de sobornos desplegada por el PT para garantizarse el apoyo de otros grupos aliados. La oposición, mientras tanto, analiza proponer un proceso de destitución del presidente, o bien un adelanto de las elecciones, previstas para octubre de 2006.

Un grupo de diputados y senadores del PT ha anunciado el abandono del partido. Estos legisladores, que habían condicionado su salida al discurso de Lula, han acabado por claudicar. El primero en romper el fuego ha sido el senador Cristovam Buarque, ex gobernador de Brasilia y primer ministro de Educación del Gobierno de Lula. "Me resistí hasta el último momento a salir del partido, sobre todo por razones sentimentales, pero tras el discurso de Lula no tuve opción", dijo ayer a EL PAÍS, y añadió: "Las palabras de Lula me convencieron de que no tengo nada que hacer en mi partido, en el que ya no me reconozco".

Buarque puntualiza que no abandona el partido sólo por los escándalos de corrupción que lo zarandean. "Si fuera sólo por eso, bastaría arrancar el cáncer y continuar con la gente limpia", afirma. Él está descontento con una cúpula que, según Buarque, no es capaz "de expresar una alternativa de izquierdas para el país", y con una izquierda del PT que defiende un modelo basado en el esquema "trabajo-capital", ya superado. "Es una izquierda sindicalista y de las corporaciones, que ya no tiene sentido en nuestro mundo moderno. Para ellos lo importante es "repartir la tarta", cuando hoy lo importante es "hacerla crecer para que haya más para todos", afirma Buarque, que aún no ha anunciado a qué partido va a afiliarse, aunque podría ser en el PPS ( Partido Popular Socialista), nacido del viejo Partido Comunista.

El diario O Dia sorprendió con la noticia de que Lula anunciaría hoy, domingo, con un nuevo discurso, su salida del PT, el partido que ayudó a fundar y que lo había llevado al triunfo en las elecciones presidenciales. El problema es que, en ese caso, Lula necesitaría entrar en otro partido para poder disputar la reelección el año próximo.

La noticia pudo surgir del hecho real de que Lula, que escogió una política macroeconómica liberal, desde el principio se sintió incómodo con el ala más de izquierda del PT que la rechazaba. A eso hay que añadir la angustia del presidente viendo que los dirigentes de su partido acabaron en una red de corrupción de unas dimensiones nunca vistas en este país, lo que ha acabado empañando su imagen, sobre todo a nivel internacional.

Lula, que al comienzo de su mandato tenía que ir protegido por las fuerzas del orden porque la gente quería tocarle y besarle, ahora en ocasiones tiene que entrar en los lugares que visita por la puerta de atrás para evitar las protestas de grupos desilusionados de su mismo partido, que lo acusan de falta de firmeza para acabar con los corruptos.

El grupo de diputados y senadores que han decidido abandonar el PT y que ya se han constituido en una especie de grupo parlamentario independiente podrían desparramarse por los diversos pequeños partidos de izquierdas, comenzando por el Partido Socialista de la Libertad (PSOL), recién fundado por cuatro legisladores expulsados del partido al inicio del Gobierno de Lula por haber votado contra el proyecto de reforma de la Seguridad Social.

Partidarios del PT protestan contra la corrupción política en Brasilia.
Partidarios del PT protestan contra la corrupción política en Brasilia.EFE

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