Los castristas impiden varias reuniones de la disidencia cubana

Como anunció Fidel Castro en un reciente discurso, en Cuba se acabaron los tiempos de la "tolerancia" con la disidencia. El viernes, decenas de seguidores del mandatario protagonizaron varios "mítines de repudio" frente a viviendas de opositores que pretendían celebrar reuniones en sus casas. El propósito de los manifestantes, que gritaron consignas de "Pim-pom-fuera, abajo la gusanera", "Viva Fidel y Chávez" y "Sal de la cueva, ratón, sal de la cueva", era abortar los encuentros de los activistas, sistemáticamente acusados de trabajar para Estados Unidos. Así fue.

Frente al domicilio del disidente Vladimiro Roca, los militantes colocaron altavoces y pusieron música de Silvio Rodríguez, impidiendo el paso a los opositores que intentaron llegar al lugar. Otra concentración ante el apartamento de León Padrón, del Movimiento Liberal Cubano, acabó con la multitud enardecida celebrando la onomástica de Fidel Castro. "Felicidades, Fidel, en tu día / que lo pases con sana alegría / muchos años de paz y armonía / felicidad, felicidad, felicidad", cantaron los simpatizantes del Gobierno.

Fidel Castro cumplió ayer 79 años, de los cuales lleva casi 47 dirigiendo los destinos de Cuba. Un récord absoluto en el ejercicio del poder y, de momento, la jubilación no ha pasado por la mente del mandatario, según admitió él mismo hace dos años: "Estaré con ustedes, si así lo desean, mientras tenga conciencia de que pueda ser útil y si antes no lo decide la propia naturaleza".

Ayer, todos los órganos de prensa saludaron el natalicio de Castro como una fecha patriótica. El diario oficial Granma, en una carta publicada en primera página, asegura que en la isla se celebran estos 79 años "con el cariño y la admiración inmensos que los hijos sentimos por el padre más noble, sabio y valiente". Firma: "Su pueblo".