Europa acusa a Irán de provocar una crisis tras la reanudación de su programa nuclear
Alemania, Francia y Reino Unido, encargados de negociar con Irán en nombre de la UE, acusaron ayer al régimen de Teherán de provocar una grave crisis internacional con su decisión de reanudar los trabajos en la central nuclear de Isfahán. El Gobierno iraní anunció que ha iniciado el proceso de conversión de uranio en gas, paso previo al enriquecimiento necesario para fabricar combustible nuclear.
Además, Irán rechazó de plano la oferta de cooperación presentada la semana pasada por los tres países europeos a cambio de su renuncia a desarrollar en solitario sus planes nucleares. El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, pidió a Teherán un esfuerzo "para evitar un error de consecuencias desastrosas". EE UU dijo que consultará con sus aliados las medidas necesarias para responder a Teherán.
