Cotino creará un ente autónomo para gestionar ayudas que supone la mitad del presupuesto

La Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación que dirige Juan Cotino trabaja desde hace algunos meses en la creación de un organismo autónomo que se encargará de la gestión y pago de las ayudas directas al sector. Una medida, que la propia consejería explica que se enmarca dentro del plan estratégico Millorar -con el que se busca mejorar la complicada crisis que atraviesa el campo valenciano- y que busca mejorar los sectores y la gestión interna. Agricultura no detalló que porcentaje de su presupuesto pasará a este nuevo ente, aunque diversas fuentes conocedoras de la situación coincidieron en asegurar que la cifra oscilará entre el 50% y el 60%.

Las citadas fuentes explican que el nuevo organismo, cuya creación pretende incluirse en la próxima ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat y que se espera que arranque a principios del año próximo, gestionará las ayudas procedentes de Bruselas a través del Feoga (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola). Fondos que suman más del 50% del presupuesto que maneja cada año la Consejería de Agricultura (sólo el Feoga Garantía supone más del 45% del mismo), según las mismas fuentes. Con todo, desde el departamento explicaron esta semana que las ayudas que manejará este nuevo organismo son las que llegan del Feoga Garantía, sean estas financiadas íntegramente por Bruselas o cofinanciadas. Ayudas dirigidas por ejemplo, según explicaron, al cese anticipado, subvenciones agroambientales o incorporación de jóvenes al sector agrario. La Consejería añadió que también se encargará de las ayudas calificadas de "masivas", aunque es una línea de actuación pequeña, según puntualizaron.

El nuevo ente se ubicará casi con total seguridad en una planta de la propia consejería, aunque será autónomo y, por tanto, contará con un consejo de administración y sus propias cuentas. Su creación implicará también que el ente asuma una parte de la plantilla de la Consejería de Agricultura. Las fuentes consultadas explican que ocho o nueve servicios de Agricultura pasarán, asimismo, a este nuevo organismo. Entre ellos, los servicios territoriales. La remodelación, por otro lado, implicará que algunos servicios técnicos como el de tecnología de riego o desarrollo tecnológico pasen al IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias). No falta quien teme que esta reorganización de presupuestos y funciones desarbole en la práctica y a la larga la Consejería de Agricultura.

La nueva división del trabajo, con todo, dejará a la Consejería de Agricultura con responsabilidad directa sobre las actividades de promoción, industria, relaciones agrarias, cooperativismo, con una parte de la ganadería y de la pesca o de inspección, por citar las más importantes.