El ex 'hombre fuerte' de Lula declara por los casos de corrupción

José Dirceu, hasta hace mes y medio hombre fuerte del Gobierno brasileño de Lula da Silva, tenía previsto comenzar a declarar a última hora de ayer ante la Comisión de Ética del Congreso, sospechoso de haber dirigido lo que algunos definen como "la mayor red de corrupción" de la historia brasileña.

Hasta el último momento corrió en Brasilia el rumor de que Dirceu iba a anunciar su renuncia al cargo de diputado para evitar el duelo previsto entre él y su gran enemigo, el ex presidente del Partido del Trabajo de Brasil (PTB), el diputado Roberto Jefferson. A Dirceu se le habían complicado las cosas en las últimas horas, tras conocerse que su ex esposa, Maria Angeles Saragoça, había obtenido del empresario Marcos Valerio un trabajo y un crédito de 40.000 reales (13.950 euros) en el Banco Rural; y de que su secretario y asesor personal, Roberto Marqués se había embolsado irregularmente 50.000 reales (unos 17.450 euros), siguiendo la estela de otros políticos involucrados en el escándalo de corrupción del PT y del Gobierno.

Ayer se pensaba que Dirceu podía seguir los pasos del presidente de una de las agrupaciones aliadas del Ejecutivo, el Partido Liberal (PL), Valdemar Costa Neto -uno de los acusados por Jefferson de haber sacado más de un millón de reales-; que dimitió antes de esperar el veredicto de la Comisión parlamentaria. El Gobierno de Lula estuvo todo el día de ayer en alerta ante el temor de que tanto Dirceu como Jefferson, que ya tienen poco que perder, pudieran acabar involucrando también en el escándalo al presidente Lula, de quien la oposición sigue afirmando que si cae Dirceu, él no podrá quedar inmune ya que es imposible que no supiera nada de nada.