El PSC pide al Consejo Consultivo un dictamen específico sobre los derechos históricos

El Partit dels Socialistes (PSC) presentó ayer en el registro del Parlamento catalán una solicitud para que el Consejo Consultivo analice la constitucionalidad de hasta 21 puntos del nuevo Estatuto, entre los que se halla la disposición adicional introducida por Esquerra Republicana y Convergència i Unió en la que se apela a los "derechos históricos" de Cataluña para blindar ocho competencias.

Los socialistas, que ya firmaron la petición de dictamen conjunto de los cinco grupos parlamentarios, pretenden así mostrar las "serias dudas" que mantienen acerca de la constitucionalidad de la apelación a unos derechos históricos que, según los socialistas, sólo deberían aplicarse a las comunidades forales.

En el caso de Cataluña y según el PSC, podrían invocarse estos derechos, pero sólo en relación al Derecho Civil y a la protección y promoción de la lengua catalana. En su escrito los socialistas añaden que "en todo caso, los derechos históricos no parece que se puedan invocar como título de atribución, ampliación o blindaje de competencias al margen del sistema de la Constitución o contraviniendo sus principios". Por estas razones los socialistas piden al Consejo Consultivo que analice con especial esmero todas las referencias a los derechos históricos.

Críticas de CiU y ERC

Las demandas del PSC soliviantaron ayer a Convergència i Unió, cuyo líder, Artur Mas, acusó a los socialistas de querer utilizar al organismo dependiente del Parlament "como un paraguas para abonar sus tesis más partidistas". En opinión del presidente de CiU, el PSC quiere utilizar el Consultivo para que "se recorten las alas al autogobierno" desde la misma Generalitat. El líder nacionalista, sin embargo, mantiene la incógnita sobre qué hará su formación si finalmente el organismo que debe dictaminar sobre la constitucionalidad del nuevo Estatuto recomienda retirar las referencias a los derechos históricos. "Cuando tengamos el dictamen, las formaciones políticas decidirán, sin traspasar la responsabilidad a nadie más", afirmó Mas.

También Joan Ridao, portavoz parlamentario de Esquerra Republicana, criticó ayer la estrategia de sus socios del tripartito catalán. Ridao aseguró que ERC mantendrá su postura actual sobre los derechos históricos y pidió a los socialistas que dejen de "presionar" a su formación.

A pesar de todo, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, volvió a mostrarse convencido, ayer, de que Cataluña aprobará el nuevo Estatuto a finales de septiembre. Tras asistir a la toma de posesión de Emilio Pérez Touriño como nuevo presidente de la Xunta de Galicia, Maragall aseguró que "ahora toca mirar al futuro con respeto y buena letra, lo que permitirá que la España plural sea una realidad incontrovertible y un modelo a imitar".