Repsol venderá en EE UU y México el gas del yacimiento peruano de Camisea

Repsol YPF ha conseguido el derecho exclusivo de comercialización del gas natural licuado procedente del yacimiento petrolero peruano Camisea. La empresa hispano-argentina tendrá una participación del 20% en este negocio, liderado por la estadounidense Hunt Oil. Repsol venderá cuatro millones de toneladas al año principalmente a Estados Unidos y México. El acuerdo contempla la construcción y explotación de la planta de Pampa Melchorita cuando esté operativa (a partir de 2009) durante 18 años.

El proyecto supone una inversión total de 3.500 millones de dólares (2.870 millones de euros), de los que Repsol aporta aproximadamente el 15%. Se trata de la mayor operación de compra y venta de gas que ha firmado nunca Repsol, según asegura la compañía en un comunicado.

El acuerdo contempla también la entrada de la empresa en dos bloques exploratorios en el yacimiento de Camisea. Repsol adquirirá a Hunt Oil el 10% de sus licencias exploratorias. También se hará con el 10% de la distribuidora de gas natural desde Camisea (Transportadora de Gas del Perú).

La importancia de esta operación radica en que representa la alternativa de Repsol a sus proyectos de expansión en Bolivia. La demanda indígena de nacionalizar las reservas de gas en ese país, las segundas por importancia en América Latina, ha paralizado los proyectos de la petrolera en el país. La operación también es de gran importancia para Perú, que se sitúa así como alternativa a Bolivia.

El presidente de la petrolera, Antonio Brufau, se entrevistó recientemente con el presidente de Perú, Alejandro Toledo, y le expresó su interés por el proyecto de Camisea, por su importancia estratégica como suministrador de nuevos mercados. También le manifestó su voluntad de seguir invirtiendo en el país suramericano, donde Repsol lleva afincada nueve años realizando actividades de exploración, refino y marketing.

El butano sube un 5,6%

El precio de la bombona de butano es desde ayer un 5,62% más caro. La botella de 12,5 kilos cuesta 9,81 euros tras la subida, que afecta a más de 10 millones de usuarios. Se trata del segundo aumento aprobado por el Ministerio de Industria en lo que va de año.

Como justificación, argumenta que en 2002 se fijaron los costes de comercialización del butano en 0,317 euros por kilo, sin que se hayan actualizado desde entonces. El precio del butano se fija en función de tres elementos: cotización internacional, flete y costes de comercialización.