Egibar se desmarca de la propuesta de cosoberanía que defiende Imaz

El sector crítico del PNV, aglutinado en torno al líder en Guipúzcoa y delfín de Xabier Arzalluz, Joseba Egibar, mostró ayer su fuerza en Mutriku (Guipúzcoa), donde como cada año celebra el aniversario de su fundación, en 1895. En su intervención, Egibar lanzó varias andanadas en sentido inverso al discurso realizado, horas antes, por el presidente del partido, Josu Jon Imaz, en la conmemoración del mismo aniversario del partido, pero éste en Sabin Etxea, la sede central de los peneuvistas en Bilbao.

Un discurso el Imaz integrador, muy en la línea del de su toma de posesión, en enero de 2004, cuando defendió ante su predecesor, Arzalluz, la "nación cívica vasca", plural e incluso mestiza. El jefe del PNV, en un mensaje a ETA y Batasuna, pero también a los que defienden el etnicismo vasco, dijo que "aquel que quiera arrancar la pluralidad de la sociedad vasca está atacando nuestra identidad como nación".

Mientras Imaz hablaba ayer del deber de reconocer la "pluralidad de sentimiento e identidades políticas de la nación vasca" y de un "pacto con el Estado" desde un concepto de "soberanía compartida con España", Egibar -acompañado de Xabier Arzalluz- envidaba a la grande para rebatir al jefe de su partido. Y pidió que se aclare qué es eso del concepto de cosoberanía, que repiten tanto Imaz y su brazo derecho, Íñigo Urkullu. "¿Cómo vas a ir a un escenario de cosoberanía si no eres soberano?", se preguntó en Mutriku Egibar. En este sentido, en un símil sobre la vinculación de los vascos con España indicó que "el inquilino y el dueño" podrán hacer "el contrato que quieran, pero el dueño será siempre el dueño y el inquilino el inquilino". Y recordó, en un discurso muy soberanista, que los vascos no han "nacido para ser ni el inquilino ni el criado de nadie".

Imaz defendió en su discurso el binomio del derecho a decidir "unido a la obligación de negociar". O lo que es lo mismo, "no imponer-no impedir", que subrayó ayer Imaz. Pero Egibar, en su afán por remarcar su perfil independentista, habló más de pueblo que de sociedad. Y tal vez por eso apuntó que "el pueblo vasco sólo tiene dos opciones: arrodillarse y buscar pseudo pactos" o ir hacia la "soberanía total, incluida la independencia". "Habrá que ver si interesa o no" ir por esa vía.