El PNV y los socialistas dialogan sobre cómo reconducir el 'plan Ibarretxe'

Los máximos dirigentes del PNV, Josu Jon Imaz e Íñigo Urkullu, mantuvieron el pasado 21 de julio una extensa reunión con una delegación de los socialistas formada por los líderes del PSE-EE, Patxi López y Jesús Egiguren, y el dirigente del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, en relación con el tema que centrará la agenda política en Euskadi en septiembre: la mesa para la normalización política que ha propuesto el lehendakari. El PSOE espera que los contactos sirvan para enterrar el plan Ibarretxe y alcanzar un pacto en el que los nacionalistas acepten la vigencia del Estatuto y el Gobierno central transfiera las competencias pendientes. De momento, ambos partidos han constatado sus "discrepancias", según fuentes socialistas.

La conversación mantenida en Madrid es continuación de otras reuniones formales de socialistas vascos y peneuvistas. Durante las semanas previas a la elección de la presidencia del Parlamento vasco y, sobre todo, al discurso de investidura del lehendakari, Juan José Ibarretxe, el PNV y el PSE hablaron sobre el "veto" que pesaba sobre el candidato peneuvista Juan María Atutxa por parte de PSE, PP y EHAK, y la elección de Ibarretxe.

Tras la investidura del lehendakari, gracias a los dos votos de la formación heredera de Batasuna en la Cámara vasca, EHAK, Imaz interpretó en la valoración hecha por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, un "guiño" para retomar la interlocución entre nacionalistas y socialistas. E Imaz, que no tiene aún controlado al sector crítico soberanista que encabeza Joseba Egibar, no ha perdido la oportunidad de abrir el diálogo al más alto nivel.

Pero Imaz quiere tender también puentes con el mundo de Batasuna, donde desea ganarse una capacidad de interlocución que ahora no tiene. Para ese fin, y para involucrar a la izquierda abertzale en un proceso de normalización, y por tanto sin violencia, Imaz y Urkullu se reunieron a finales de la semana pasada en Bilbao con el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, y otros representantes de esa formación ilegalizada.

En la reunión en Madrid con destacados dirigentes socialistas, a iniciativa de la Ejecutiva federal del PSOE, se consolidó "un cauce de diálogo" que será retomado en septiembre. Las fuentes consultadas señalaron que el encuentro sirvió, en buena medida, "para constatar las diferencias".

Reforma del Estatuto

En el temario de asuntos tratados figuró las características que tendrá la mesa de partidos que Ibarretxe quiere constituir para hablar de la reforma del Estatuto y de su nuevo "pacto con el Estado". Las fuentes socialistas consultadas aseguran que en ningún momento se dio información sobre la posibilidad de lograr que ETA ponga fin a su violencia, con el argumento de que no corresponde al PSOE hablar de ese asunto. Además, señalaron que "no hay nada nuevo". El PNV parece haber anotado ya en su agenda política que la pacificación es materia a tratar entre ETA y el Gobierno y sólo espera estar informado de las novedades y de los posibles acuerdos para estampar su firma.

Ahora bien, sin aportar información concreta sobre posibles movimientos del Gobierno central o de ETA, sí se hizo un análisis de la situación que puede estar viviendo la banda terrorista.

Aunque el proyecto político para el País Vasco que pretende el PNV, por un lado, y los socialistas, por otro, resultó antagónico, la impresión de los socialistas fue la de que los nacionalistas no volverán a poner sobre la mesa el plan Ibarretxe cuando se aborde la reforma del Estatuto vasco.

Uno de los asistentes a la reunión, Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, indicó ayer por la noche que el diálogo en sí mismo es un valor, y aconsejó al Partido Popular que actúe en consecuencia. "Nosotros vamos a hablar con todo el mundo en reuniones públicas y en otras menos públicas. Exactamente lo mismo que hacemos con el PP", explicó.

En este primer nivel de diálogo, ni peneuvistas ni socialistas han incluido al PP. Ambos partidos creen necesaria la participación de los populares en el "pacto sólido" al que habría que llegar en Euskadi, pero consideran que la estrategia de tierra quemada por parte del PP impide un diálogo fructífero con los populares. El PSOE reconoce que ha abierto "un cauce de diálogo" con el PNV, pero mantiene las discrepancias sobre el proyecto político para Euskadi.

También de manera discreta, la dirección del PSOE se reunió la pasada semana con dirigentes del PNV para conocer su grado de apoyo a la Ley de Educación, y a últimos de agosto les convocarán para hablar de los Presupuestos para 2006.

El portavoz del Grupo Vasco, Josu Erkoreka, han recordado que está pendiente de cumplir todo lo relacionado con la financiación de la ampliación de la Ertzaintza, el descuento del Cupo (52,9 millones de euros) y el pago de gastos causados por la catástrofe del Prestige.