Batasuna y PP rechazan el proyecto de fusión de las tres cajas vascas

El proyecto de fusión de las tres cajas vascas sigue con sus obstáculos políticos. El PP se reafirmó ayer en su rechazo, tras la entrevista del miércoles con los tres presidentes de la BBK, Kutxa y Vital, y a esta postura contraria se unió Batasuna.

La formación abertzale ilegalizada expresó su primer pronunciamiento público sobre el plan de fusión, que calificó de "exclusivo objetivo empresarial y mercantilista". El coportavoz de Batasuna, Joseba Permach, aseguró que se ha diseñado con "secretismo" y "de espaldas" a la ciudadanía, al no consultar a los clientes, las asambleas generales de las entidades y algunos partidos políticos.

Los presidentes de las tres cajas, que llevan un año trabajando con esta iniciativa, han presentado el documento elaborado al ministro de Economía, Pedro Solbes, al Banco de España, instituciones como las diputaciones forales, los sindicatos de las tres entidades y al PNV, PSE y al PP. El próximo mes pretenden reunirse con la patronal Confebask y volver a debatir con la dirección del PP, formación a la que esperan convencer de lo que califican las "indudables" razones económicas y sociales del proyecto.Al contacto del martes con la ejecutiva del PP -acudieron la presidenta María San Gil, el secretario general Carmelo Barrio y el portavoz parlamentario para asuntos económico Antón Damborenea- sirvió para la primera toma de impresiones, sin que los presidentes de las cajas expusieran una propuesta concreta del modelo de la caja única.

Pese a la buena impresión que Xabier de Irala (BBK), Carlos Etxepare (Kutxa) y Gregorio Rojo (Vital) obtuvieron tras la reunión, según fuentes cercanas a la operación, ayer María San Gil reafirmó públicamente las tesis contrarias a la integración. Dijo que se trata de una "operación política" que pretende "dar respuesta a un proyecto de nación" y cuyo principal beneficiario es el PNV, informa Mikel Ormazabal.

San Gil trasladó a los tres presidentes que la creación de un banco vasco no concuerda y se aleja de la visión de "una Euskadi diversa, plural y descentralizada" que defienden los populares.

También manifestó que en el País Vasco hay "algunos sectores" que, como su partido, están en contra de la unión de la BBK, la Kutxa y la Vital, pero que optan por guardar silencio: "En esta sociedad es difícil decir lo que uno piensa y no sólo en materia política. No hay valentía para poder decir en público lo que cada uno cree".

Abogó por la "colaboración" entre las entidades ahorradoras, pero sin que éstas pierdan sus señas de identidad. Finalmente, se cuestionó sobre las ventajas que reportará a los impositores, los trabajadores y la obra social.

Mientras, la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia volvió a defender la fusión en nombre del Gobierno y la definió como "proyecto estratégico de país". Tras señalar que la unión de cajas se están realizando en comunidades donde gobierna el PP, consideró "casual" la oposición popular cuando la mayoría de partidos y sindicatos está a favor.