El BBVA analiza alternativas tras el fiasco de la oferta sobre BNL

José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado del BBVA, comentó ayer que el banco, tras el fracaso de la oferta pública de adquisición de acciones sobre BNL, se planteará nuevas operaciones en Europa, pero sin "presión ni estrés, porque tenemos una capacidad de crecimiento orgánico muy importante". El banco no admitió ningún error en su estrategia italiana. Hasta junio, el BBVA ganó 1.813 millones, un 20,1% más, por la mejora de todos los negocios, sobre todo el mexicano.

El BBVA presentó unos resultados hasta junio superiores a los que habían vaticinado los analistas y que la Bolsa premió con una subida del 2,08% (hasta 13,76 euros), pero la atención de los medios de comunicación estuvo centrada en la oferta pública de adquisición (OPA) sobre la Banca Nazionale del Lavoro (BNL). José Ignacio Goirigolzarri dijo que no había que hacer "autocrítica en las cuestiones fundamentales" de la oferta y que estaba convencido "de haberlo hecho todo bien", hasta el punto de que aseguró que "volvería a repetirlo en los mismos términos".

El consejero delegado insistió en que el resultado de la oferta es "positivo" para los accionistas por las plusvalías contables de 520 millones. Aseguró que el Consejo de Administración no tiene responsabilidad y que la prioridad ahora "es pasar página" porque da por hecho que Unipol lanzará una OPA y se quedará con BNL. "Si esta oferta no llega, sería un escándalo", y el banco pediría acciones judiciales para resarcirse, comentó Goirigolzarri.

Ahora, el BBVA se planteará nuevas operaciones corporativas en Europa, pero sin "presión ni estrés, porque tenemos una capacidad de crecimiento orgánico muy importante", explicó el consejero delegado. De hecho, se mostró dispuesto a "analizar todas las oportunidades que aparezcan, aunque ahora no hay ninguna operación sobre la mesa".

En cuanto a los resultados, el segundo ejecutivo del grupo dijo que los 1.813 millones obtenidos en el primer semestre, un 20,1% más, "es la velocidad de crucero de la entidad", lo que supone adelantar que ganarán unos 3.600 millones en 2005, un 28% más.

La fuerte pujanza del beneficio de México, y del resto de América (creció un 63%), permitió al BBVA ganar más dinero en ese continente que con la banca minorista española, que logró 793 millones, un 12,5% más. Los beneficios se basaron en el fuerte tirón del crédito (el hipotecario en México subió un 156%), los altos márgenes en América, la contención de gastos y las menores provisiones.

Goirigolzarri insistió en que este resultado es recurrente, que "lo que hoy ocurre es el fruto de una estrategia implantada a comienzos de 2002, basada en la rentabilidad, solvencia y crecimiento del beneficio por acción. El BBVA está entre los mejores de Europa en estos ratios".