La euroorden, en cuarentena

La decisión del Tribunal Constitucional alemán de impedir la entrega a España del alemán de origen sirio Mamoun Darkazanli, al que el juez Baltasar Garzón reclamaba por su presunta vinculación con la célula española de Al Qaeda, ha provocado cierta inquietud y preocupación en los jueces españoles.

En realidad, el alto tribunal alemán, con sede en Karlsruhe, ha anulado la ley que transpone la euroorden -es decir, la normativa comunitaria sobre la cooperación jurídica que abrevia trámites para la entrega de reclamados entre determinados Estados de la UE- a la legislación alemana. Según la sentencia, el legislativo alemán no tuvo cuidado al adaptar la euroorden y no respetó determinadas garantías fundamentales para sus ciudadanos, como es que puedan ser juzgados en Alemania cuando los delitos por los que están reclamados por otros Estados se hayan cometido en ese país.

La anulación de la citada ley ha supuesto que Alemania quede provisionalmente fuera del sistema de la euroorden, hasta que apruebe una nueva norma que la incorpore a su legislación.

La decisión del Tribunal de Karlsruhe no ha gustado a la ministra alemana de Justicia, que ha anunciado que en pocas semanas habrá una ley que subsane los defectos de la anulada.

La resolución ha generado, además, una serie de efectos indeseados y un vacío legal en los casos de las euroórdenes solicitadas por Alemania, puesto que ya no se pueden tramitar como tales. Este país había reclamado a España la entrega por euroorden de 60 personas, de las que 14 son españolas, por diversos delitos en su gran mayoría cometidos en Alemania.

Para mantener el principio de cooperación con Alemania y dar respuesta al vacío legal que la decisión del Tribunal de Karlsruhe provoca, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se reunió esta semana, en un pleno no jurisdiccional, con la finalidad de unificar criterios.

Principio de reciprocidad

En principio, al haberse anulado el procedimiento de entrega, todos los reclamados deberían quedar en libertad, pero la Audiencia Nacional ha decidido que todas las euroórdenes en curso solicitadas por Alemania "tendrán el valor de orden internacional de detención con fines de extradición". Ello supone que la euroorden queda anulada, pero los delitos no quedan impunes porque en lugar de la entrega rápida se inicia el trámite de entrega del reclamado por la vía lenta, que es la de la extradición y que no tiene ningún problema en Alemania.

Ahora habrá que notificar a las autoridades alemanas que disponen de 40 días para presentar, por vía diplomática, los documentos de la extradición. Es obvio, porque era la legislación aplicable antes de la entrada en vigor de la euroorden, que si las autoridades alemanas no cumplieran los plazos y no presentasen la documentación correspondiente, los reclamados tendrían que ser puestos en libertad y el procedimiento debería ser archivado. Pero eso no supone ninguna novedad, pues es la directa aplicación de la ley.

Además, en los procedimientos de extradición es preceptiva la autorización previa del Gobierno para continuar la tramitación, por lo que deberá solicitarse en cada caso.

La Audiencia Nacional estudió también otras opciones, como es que Alemania decida no entregar a sus nacionales, de acuerdo con las cautelas que establece su Constitución. En ese supuesto, considerado altamente improbable, la Audiencia recuerda que está vigente el principio de reciprocidad jurídica, por lo que España no entregaría españoles a Alemania. El artículo 13.2 de Constitución establece: "La extradición sólo se concederá en cumplimiento de un tratado o de la ley, atendiendo al principio de reciprocidad. Quedan excluidos de la extradición los delitos políticos, no considerándose como tales los actos de terrorismo".

En todo caso, fuentes de la Sala de lo Penal de la Audiencia señalaron que es muy raro que España reclame a ciudadanos alemanes. En los últimos seis años no se ha reclamado ninguno, precisaron, y cuando España ha entregado a algún español, Alemania se ha comprometido explícitamente a actuar con reciprocidad. El acuerdo de la Sala de lo Penal de la Audiencia ya ha sido remitido a la Embajada de Alemania en Madrid.