Rodríguez Ibarra: "La pregunta debería ser ¿quién originó el fuego?"

Los incendios que en los dos últimos días han quemado más de 7.500 hectáreas en distintos pueblos de Cáceres y Badajoz tuvieron hasta seis orígenes distintos. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura (PSOE), tiene claro hacia dónde deben dirigirse ahora los esfuerzos, una vez atendida la población y controladas las llamas: "¿Quién originó el fuego?", es la primera pregunta que, según el dirigente socialista, hay que hacerse ahora.

Además de subrayar que hubo intencionalidad detrás del fuego, Ibarra se revolvía así contra quienes pidieron la dimisión de la Consejera de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Rosario Arévalo, a raíz del incendio de Guadalajara en el que murieron 11 personas: "En este país", dijo, "no importa quién prendió el fuego, sino si la consejera dimite o no". Arévalo había dimitido el miércoles.

El Consejero de Desarrollo Rural de Extremadura, Francisco López Iniesta, añadió un dato que abunda en la hipótesis de la intencionalidad: "Todos los focos están junto a una misma carretera, en línea, y coinciden la distancia y las horas de diferencia entre uno y otro". Antes había descartado causas naturales: "Se sabe que no ha habido ni rayos, ni trabajos agrícolas, ni de ferrocarriles, ni de soldaduras, ni nada".

La carretera de Los Ibores, por el nombre de una de las comarcas afectadas, une cuatro poblaciones afectadas: Castañar y Navalvillar de Ibor, Guadalupe y Alías. El martes, los tres primeros focos prendieron en espacios de una hora.

Sólo por hacer daño

Desde Alías, otra carretera lleva hacia Valdecaballeros, donde ayer empezó a arder el último foco, pasado el mediodía. Carlos Bravo, alcalde socialista de Cañamero, donde se reunieron los alcaldes de los pueblos afectados, además de López Iniesta e Ibarra, se apunta al razonamiento de López Iniesta: "Es cierto que las distancias entre los focos da que pensar", declaró.

Hay evidencias, no explicaciones. "Lo único que tenemos claro es que no es un amante de Villuercas", lamenta. Ni Bravo ni López Iniesta consideran que haya más intereses que el de hacer daño.

En las comarcas de Los Ibores y Las Villuercas han ardido muchas especies. "Son parajes preciosos de encinas, alcornoques, quegijos, madroños, jaras y retamas", explicó Fernando, un comerciante que viaja mucho por la zona.

La tranquilidad fue volviendo a los vecinos, alejado el peligro del fuego. "El pueblo está llenito de un humo que parece niebla de invierno", relataba Mari, desde Navalmoral de la Mata, donde casi 300 vecinos de Navalvillar de Ibor habían sido acogidos durante la noche. Sólo el 3% de los causantes de incendios son identificados, según WWF/Adena.