_
_
_
_
Reportaje:DE COMPRAS CON EL CHEF | Verano 2005

La calidad de la cocina mediterránea

Manuel Bautista Navarro innova en Almería a partir de carnes y pescados de primera

El restaurante Casa Sevilla, en Almería, rinde culto sin complejos a la mesa mediterránea sin renunciar a toques de creatividad y de nueva cocina. Este restaurante, que inició su andadura en 1958, cuenta con platos consolidados y clásicos: Berenjenas fritas, Boquerones en adobo fritos, Chipirones, Croquetas de rape, Gamba roja, Quisquillas de Alborán, Gallo Pedro o Lubina salvaje, entre una amplia variedad. Estos clásicos son el resultado de un trabajo constante que, con el tiempo, han derivado en propuestas más arriesgadas. Manuel Bautista Navarro, propietario y gerente del restaurante, es el responsable de ese "gran salto" dado entre la cocina de mercado y la de autor para "contentar a todos".

"Tenemos un apartado de cocina de mercado heredado de mi padre. Pero luego hay un taller de cocina en el que investigamos y echamos muchas horas. O sea, la alta restauración la implanté yo y creo que ha merecido la pena", explica el gerente. El éxito de su apuesta viene precedido por la constancia. Cada mañana, Manuel recorre los puestos de la plaza de abastos que proveerán su despensa. Jamás pasa por alto el puesto de pescado de José Alonso. A él le compra una media de 30 kilos diarios. Se nota, por el trato y por los gestos, que la complicidad entre comprador y vendedor se ha larvado durante años.

Durante el trasiego de la primera compra Manuel se percata de la señal que, en la distancia, le hace el pescadero de otra barraca. "Vamos, que tiene ventresca de atún. Lo llaman el buey de mar, es la parte más jugosa del atún y a mí me encanta", dice el gerente. Con el atún comprado le toca el turno al puesto de Miguel Amador, de donde se lleva cinco kilos de boquerón gordo, tres kilos de jureles y una brótola. Para las verduras y la fruta recurre a Alberto Fernández., el que "con más mimo" le proporciona los tomates raf de Almería. Allí compra también berenjenas, tomates para rallar, tomates de ensalada, cebollas dulces, calabacines, lechugas, zanahorias y dos melones.

Manuel dedica también su tiempo a revisar la bodega y comprar en premier de muchos vinos. La carta de Casa Sevilla supera las 900 referencias con botellas que son "los mejores del mundo". Su bodega climatizada ofrece un recorrido desde los generosos dulces y secos pasando por los vinos blancos de Alemania, España, Francia, Argentina, Estados Unidos o Líbano; rosados, cavas y champagnes. No en vano, Manuel Bautista ha quedado finalista en el concurso nacional de La Nariz de Oro. Poco queda del Casa Sevilla de hace 50 años aunque, para los nostálgicos, hace excepciones: "Alguna vez traigo a mi madre para que haga una olla de trigo o de gurullos. Pero son amigos-clientes", matiza.

Restaurante Casa Sevilla. Calle Solís, 9. Almería. 950 24 21 76. Precio medio por comensal: 35 euros.

LA RECETA. Rodaballo salvaje con caldo de puerros

Ingredientes

(para 4 personas)

-

E 800 gramos de rodaballo sin espinas

Para el caldo de puerros:

- 5 puerros (sólo la parte blanca)

- 1 litro de agua

- 50 gramos de mantequilla

- 50 gramos de harina

sal y pimienta

Para el aceite de puerros:

- 5 puerros (sólo la parte verde)

- 250 gramos de aceite

Para el ámbar de patata: - 1 patata grande

- hojas de hierbas aromáticas.

Elaboración

Del caldo de puerros: cortar en tiras y ponerlos en la plancha hasta que tomen calor y estén bastante tostados. Ponerlos con el agua a cocer. Aparte, hacer un roux con la mantequilla. Dejar reducir el caldo a la mitad, sacar los puerros y ligarlos con el roux. Del aceite de puerros: cortar los puerros en juliana y escaldarlos en agua hirviendo durante un minuto. Enfriarlos rápidamente en agua con hielo. Ponerlos en la termomix con el aceite hasta que quede bien triturado y emulsionado. Del ámbar de patata: pelar la patata y cortarla en la cortafiambres lo más fina posible, sin que se rompa. Ponerlas en un papel antigrasa, separadas lámina a lámina. Cubrirla con una lámina de patata y poner la otra lámina de papel y otra bandeja encima, para que haga peso. Meterlo en el horno durante 40 minutos a 120 º C.

Marcar el rodaballo en la plancha y terminarlo en el horno. En el plato poner una base de caldo de puerros y, alrededor, un filo de aceite de puerros. Colocar un trozo de patata cocida en uno de los lados del caldo de puerros y, encima de ésta, el rodaballo. Decorar con un ámbar de patata.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_