Moncloa crea una comisión para reactivar las políticas de empleo Sebastián coordinará la ejecución de las propuestas de Lisboa

Los sindicatos y la patronal acuden hoy a Moncloa con sus ideas sobre cómo reactivar la Agenda de Lisboa bajo el brazo. Los agentes sociales asistirán a la primera reunión de la Comisión Nacional de Reformas, un organismo creado por el Gobierno a cuyo frente está el director de la Oficina Económica de Presidencia, Miguel Sebastián, para actualizar el compromiso comunitario de hacer de Europa la zona más competitiva en 2010.

Conscientes de que cumplir la Agenda de Lisboa requiere mayores esfuerzos, los Estados de la UE han decidido crear en cada país una comisión de seguimiento que vele por las políticas de empleo. En España, esta iniciativa se ha traducido en la Comisión Nacional de Reformas, con Miguel Sebastián como máximo garante del proyecto. Como prueba de ese papel impulsor, Sebastián ha recibido el título de coordinador del cumplimiento del programa pactado en la capital portuguesa.

La comisión se encargará de coordinar la estrategia encaminada a conseguir los objetivos enunciados en Lisboa en 2000: que Europa se convierta en la zona más competitiva y desarrollada del mundo, con un nivel de ocupación del 70% de la población activa y una inversión en tecnologías equivalente al 3% del producto interior bruto (PIB). Aunque los líderes europeos ya consideran estos objetivos demasiado ambiciosos para 2010, han decidido imprimirle un impulso al proyecto.

Con esta ingente labor por delante acuden hoy a Moncloa varios representantes de UGT (Toni Ferrer, responsable de Acción Sindical, y Jesús Pérez, de Empleo); sus homólogos en Comisiones Obreras (Ignacio Fernández Toxo y Lola Liceras) y el secretario general de CEOE, Juan Jiménez Aguilar, entre otros integrantes de la patronal. Sebastián los recibirá y les expondrá el objetivo que persigue. La presencia de los agentes sociales en este foro es consultiva. El Gobierno tiene que elaborar un informe sobre la estrategia del empleo y los indicadores del mercado laboral, y para ello ha de contar con sus recetas.

Pese a que la comisión celebra hoy su primer encuentro, el tiempo apremia. El Ejecutivo debe presentar a Bruselas antes del 15 de octubre un plan de coordinación de los objetivos de Lisboa. Así, los integrantes de la comisión tendrán que apresurarse para elaborar sus recomendaciones y que el Gobierno las recoja en el documento que presentará a Bruselas, al igual que el resto de países comunitarios. La UE obliga a los Ejecutivos a que consulten a los agentes sociales de su país antes de fijar su posición respecto al empleo.

Patronal y sindicatos tuvieron conocimiento de esta iniciativa el pasado mes de junio. La semana pasada, un representante de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea lo esbozó a los representantes sindicales y patronales. Tras esos trámites, hoy se producirá el primer paso para aproximar la Agenda de Lisboa.

La Comisión atravesó un escollo inicial motivado por la composición de la misma. La Oficina Económica de Presidencia sondeó la posibilidad de que, como representación empresarial, además de la CEOE, acudieran a las reuniones las Cámaras de Comercio. La idea generó desasosiego en la CEOE, que considera que las cámaras no representan a los empresarios, y sorpresa en los sindicatos.

Finalmente, Sebastián desistió de su idea, quizá porque fue avisado del malestar que podría generar en la patronal la presencia de las Cámaras, sobre todo tras las declaraciones de su presidente, Javier Gómez-Navarro, diciendo que la CEOE no representa a nadie. La presencia del órgano cameral, además, rompería el modelo europeo de diálogo social, que designa a empresarios y sindicatos como los interlocutores sociales.

La iniciativa de Moncloa se produce en un momento especialmente relevante en el diálogo social. Las conversaciones entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos para consensuar una reforma laboral atraviesan momentos difíciles.

No obstante, Trabajo ha convocado a los interlocutores sociales para el día 27 con el objeto de reanudar el diálogo social, como habían pedido éstos. Será, precisamente, el temario laboral y de Seguridad Social el que prime en la comisión que arranca hoy, por lo que los avances o retrocesos que se produzcan afectarán a la reforma laboral.