El CSIC y la Generalitat invertirán 16 millones en un centro de nanociencia

El futuro son las nanotecnologías y los actuales científicos veinteañeros liderarán esta revolución. El consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI), Carles Solà, y el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Carlos Martínez, anunciaron ayer la inversión de 16 millones de euros en el nuevo Centro de Investigación en Nanociencia y Nanotecnología en la Universidad Autónoma de Barcelona.

El Centro de Investigación en Nanociencia y Nanotecnología (CIN2) es una iniciativa pionera en España por su tamaño y características y que debe servir para no perder el tren de la investigación mundial en un campo en el que las potencias son Estados Unidos, Japón y algunos países europeos, que invierten miles de millones de dólares al año.

El DURSI invertirá ocho millones de euros en equipar el CIN2 y el CSIC aportará otros 8 millones más para la construcción del edificio de 6.500 metros cuadrados. Las obras se licitarán en agosto, comenzarán en febrero de 2006 y concluirán 18 meses más tarde. En el CIN2, también participan la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto Catalán de Nanotecnología.

Un total de 200 científicos, algunos extranjeros de alto nivel, trabajarán en 25 grupos de trabajo para desarrollar nanociencia (ciencia emergente que estudia la síntesis y propiedades de los materiales de dimensiones nanométricas: un nanómetro es la mil millonésima parte del metro) y sus aplicaciones concretas para la sociedad, las nanotecnologías. El CIN2 también formará especialistas con el perfil interdisciplinario que requiere este nuevo campo. El Gobierno de la Generalitat decidió en 2003 impulsar la investigación en nanotecnologías con la dotación de becas para la formación de investigadores en centros de prestigio reconocido, la creación del Centro de Investigación en Bioingeniería y la creación del Instituto Catalán de Nanotecnología. Solà calcula que el funcionamiento anual del nuevo centro necesitará otros 12 millones de euros anuales.

Inicialmente, 12 grupos del CIN2, ubicados en espacios de la UAB, ya trabajan en campos como el desarrollo de biosensores o la síntesis de partículas que posteriormente podrían ser utilizadas para tratar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, explicó Jordi Pascual, director del Instituto Catalán de Nanotecnología y codirector del CIN2 junto con Albert Figueres, del CSIC. Los masters en nanotecnologías servirán, según Pascual, para acostumbrar a los jóvenes investigadores de diferentes disciplinas a hacerse entender fácilmente porque deberán colaborar en el futuro.

El nuevo centro también aprovechará científicos y equipamientos existentes situados en la UAB, como el Instituto de Materiales y la sala blanca del Centro Nacional de Microelectrónica, que será ampliada dentro de un año con un área para la nanofabricación de materiales. Además de generar conocimiento, el centro constituirá una herramienta para generar propiedad intelectual.