El 77% de los vascos apoyaría que el Gobierno negociase con ETA

La sociedad vasca ha reforzado su defensa de una salida negociada a la violencia en Euskadi. Los últimos datos del Euskobarómetro, la encuesta elaborada por la Universidad del País Vasco (UPV), revela que un 77% de los vascos apoya una negociación entre ETA y el Gobierno, aunque la mitad la condiciona a que los terroristas dejen antes las armas. La mayoría (67%) se opone también a una eventual ilegalización de EHAK, la formación que recogió los votos de Batasuna en los últimos comicios vascos celebrados el 17 de Abril.

Además, prefieren un acuerdo entre nacionalistas y socialistas al actual tripartito.

De hecho, la actual fórmula de Gobierno (PNV, EA y Ezker Batua), está en el último lugar con un apoyo de sólo el 5%, según esta encuesta no gubernamental. En cambio, los pactos entre nacionalistas y socialistas, que construyeron el autogobierno que disfrutan hoy los vascos, durante los años 80 y primeros de los 90, tienen una aceptación del 20%, sobre todo entre los votantes del PSE (un 60%).

Pero a sólo un punto de esta fórmula de gobierno, con un apoyo del 19%, se encuentra el grupo de los que apoya un Ejecutivo compuesto sólo por nacionalistas. El catedrático de la UPV Francisco Llera, que ha dirigido la encuesta, interpretó ayer estos datos en clave de "agotamiento de ciclo" del actual tripartito. Aunque los encuestados (54%), no ven necesario cambiar de lehendakari e Ibarretxe sigue siendo el político mejor valorado.

Peores expectativas

El estudio evidencia que casi la mitad de los vascos cree que no mejora el clima político tras los comicios de abril. Llera destacó que existe un "empeoramiento del clima y de las expectativas" y que "la reedición del tripartito no entra con buen pie en un contexto de desgaste" que podría alumbrar una "mayoría política distinta" en Euskadi. Para el trabajo de campo con los datos de primavera presentados ayer se hicieron 1.800 entrevistas en el mes de mayo.

Pese a que la encuesta revela que la mayoría de los vascos se muestra satisfecha con el autogobierno y sus resultados, la independencia (37%), es por primera vez el modelo de relación con el Estado más aceptado. Por el contrario, el autonomismo retrocede siete puntos y se queda en 26%. De hecho, el independentismo alcanza su techo histórico, mientras que el autonomismo se desploma. Una de las razones está en el abandono por una parte del electorado socialista de esta última forma de gobierno.

Los vascos siguen divididos sobre lo que debe hacer Ibarretxe con su plan. Tras las elecciones, han retrocedido ocho puntos quienes creen (28%) que el lehendakari debe seguir adelante, mientras crecen 12 puntos los que apoyan que lo retire (30%), o lo negocie con el PSE (32%). La mayoría de los votantes de EHAK (57%) rechaza el recurso a la violencia, que no es la primera preocupación de los vascos, como forma de defender objetivos políticos. Los apoyos a ETA en el mundo abertzale siguen cayendo y desaparece el apoyo total (0,3%), y en EHAK (3%).