Camps recibe duras críticas por mezclar al Consell en el 'caso Fabra'

La asistencia, el viernes, del presidente Francisco Camps, con tres miembros del Consell y otros cargos del PP, a una cena en la casa que Carlos Fabra tiene en Les Platgetes de Bellver, persiguía escenificar el apoyo al líder popular castellonense y evitar acudir a la cena-homenaje prevista el día 15. La oposición arremetió ayer con duras críticas contra Camps por involucrar al Consell en el escándalo por supuesto fraude fiscal y tráfico de influencias que protagoniza Fabra.

Perelló calificó de "indecencia" el apoyo a "un cargo acusado de defraudar a Hacienda"

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps; el vicepresidente del Consell, Víctor Campos; el consejero de Sanidad, Vicente Rambla; el de Cultura, Alejandro Font de Mora; el alcalde de Castellón, Alberto Fabra; la vicepresidenta primera de las Cortes Valencianas, Rosa María Barrieras; el portavoz de Economía del PP en las Cortes y vicesecretario regional del PP, Ricardo Costa; el diputado autonómico, Jaime Mundo; la secretaria de Política Social del PP, Marisol Linares; el delegado del Consell en Castellón, Joaquín Borrás; el exsubdelegado del Gobierno en Castellón, Vicente Sánchez Peral, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan José Monzonís. La participación de este elenco de cargos públicos del PP en la cena convocada por el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, ha provocado la crítica unánime de la oposición. Fabra, quien está siendo investigado por la posible comisión de uno o varios presuntos delitos contra la Administración Pública y otro por posible fraude fiscal, los convocó, el viernes en su casa de la urbanización de Platgetes, donde durante años compartió mesa y mantel con el ex presidente del Gobierno José María Aznar y con el ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana. Sin embargo, las celebraciones de Fabra solían programarse en agosto. Este año, la celebrada el viernes, permitirá que al menos algunos de los cargos del PP argumenten su ausencia de la cena-homenaje que se prepara para el próximo viernes. día 15.

Los portavoces de la oposición fijaron su crítica en la presencia de Camps. El portavoz adjunto del PSPV en las Cortes, Andrés Perelló, reprochó al presidente del Consell que "ostentara con indecencia" el apoyo del Gobierno autonómico "a un alto cargo acusado de defraudar a Hacienda como Carlos Fabra". Perelló calificó de "inédito" que un presidente "alabe, apoye y respalde a un imputado" porque, advirtió, con esta actitud "está implicando a todo el Gobierno en estos delitos". En su opinión, la presencia del jefe del Consell en casa de Fabra es un "desafío a la Justicia y a los ciudadanos que pagan sus impuestos a Hacienda". Perelló añadió que Camps "tendrá que dar cuentas en las Cortes".

Por su parte, la coordinadora de Esquerra Unida, Glòria Marcos, argumentó que Carlos Fabra "está pasando el platillo a todos los que le deben favores políticos". Marcos también se dirigió a Camps al que advirtió de haber "sentenciado y sellado su futuro político" tras asistir a la cena. "Por si había alguna duda, Camps ha unido definitivamente su futuro político con el de Fabra y, por supuesto, si el político castellonense es condenado, el presidente de la Generalitat deberá renunciar de forma inmediata por haber amparado, protegido y dado calor a una persona bajo sospechas muy serias de fraude y tráfico de influencias", señaló.

Estas críticas tuvieron rápida respuesta del PP en boca de su vicesecretario regional, Ricardo Costa, quien tachó de "humillante" que el PSPV-PSOE "atente contra la presunción de inocencia". Costa lamentó, en un comunicado, que el PSPV con su política "de destrucción sobrepase sin pudor los límites democráticos y constitucionales que tienen que primar en todo proyecto político digno".