Los trabajadores del astillero de Puerto Real denuncian la pérdida de contratos civiles

El ministro de Defensa, José Bono, firmará el próximo lunes el contrato para que los astilleros Navantia de la bahía de Cádiz construyan el buque de aprovisionamiento de combate (BAC), un esperado proyecto que, sin embargo, no satisface del todo a la plantilla de la factoría de Puerto Real. El comité de empresa denunció ayer el incumplimiento del Gobierno del acuerdo firmado en diciembre del pasado año entre sindicatos y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que incluía un compromiso de contratación de carga de trabajo civil.

Según denunció el presidente del comité, Ramón Linares, "se ha dejado escapar la contratación de gaseros y barcos rápidos". Mantiene que el BAC no dará tranquilidad a este astillero porque "las primeras planchas no llegarán hasta dentro de muchos meses y apenas hay actividad".

Linares concretó que Navantia ha perdido la "oportunidad histórica" de contratar entre seis y 16 gaseros gigantes que han salido al mercado, sin que la empresa naval española haya realizado los trámites necesarios para poder hacerse con estos contratos. Alertó del "grave" índice de subactividad en la planta puertorrealeña y advirtió de que la "lentitud" en la llegada de los contratos militares, como el BAC, impedirá aliviar esta ausencia de trabajo hasta dentro de varios meses.

El lunes, Bono, en un acto al que asistirá el presidente de la Junta, Manuel Chaves, firmará el contrato del buque de aprovisionamiento de combate y presentará el programa de buques de acción marítima (BAM), que prevé para las factorías navales gaditanas la construcción de cuatro barcos, que podrían llegar a ser otros diez más a largo plazo. Se prevé que el BAC dé trabajo a 375 empleados durante cuatro años y que el programa BAM genere para San Fernando unos 400 empleos entre 2006 y 2010.

Los trabajadores de Navantia San Fernando, antigua Bazán y de larga tradición en la construcción militar, dicen que el acto del lunes debe invitar a la alegría. El presidente del comité de San Fernando, José Antonio Olvia, dijo comprender la preocupación de sus compañeros de Puerto Real. "Están acostumbrados a la carga civil pero los contratos de Defensa son más lentos". Recordó que el compromiso del Gobierno fue compatibilizar la carga militar con la civil cumpliendo los requisitos de Bruselas. En esas negociaciones, según recordó, se llegó a hablar de barcos para Transmediterránea, que todavía no se han materializado. "Estos contratos civiles son los que dan trabajo a la industria auxiliar que es ahora la principal perjudicada", aseguró.

El comité de San Fernando espera conocer el lunes si su astillero podrá participar en la construcción del BAC, algo que ve bastante posible, y que se concrete la fecha de los cuatro primeros buques del programa BAM. Según las previsiones de los trabajadores, estos barcos podrían ser contratados a finales de este año.